Mis vecinos de Liérganes

Esteban, el camarero que siempre le pone el café en su descanso; Avelino, con quien conversa mientras se toma la taza; o Pituca, con quien se encuentra de vuelta a su estudio. Son los rostros con los que convive Pilar Otí, fotógrafa asentada profesionalmente en Liérganes desde hace 25 años. Sus vecinos. Aquellos por los que se preocupó y echó en falta durante el confinamiento a causa del covid. Desde entonces, se propuso capturar a todos ellos en fotografías en su día a día, para salvaguardar su recuerdo antes de que sean pasado. Como Álvaro Rico Zorrilla, mítico zapatero de la villa, y que siempre permanecerá en el archivo cantando y remendando calzado en una de las instantáneas de la fotógrafa.

El material por ahora se puede conocer a través de redes sociales, aunque ya se está trabajando con el apoyo del Ayuntamiento de Liérganes para organizar este mismo año una primera exposición y, a largo plazo, editar un libro fotográfico.

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