Secciones
Servicios
Destacamos
Las entrañas del Parque de la Naturaleza de Cabárceno albergan un yacimiento industrial y minero del que queda aún por extraer su potencial turístico y cultural. Se trata de la planta de concentración minera de Obregón (Orconera) que se conserva «casi intacta» y que ... ahora se quiere rescatar del olvido transformando la misma en un Centro de Interpretación de la Minería del Hierro. La idea partió hace tiempo de la Asociación para la Defensa del Patrimonio Cultural de Villaescusa y, poco a poco, va tomando forma. De momento, tanto el Ayuntamiento de Villaescusa como la Consejería de Industria y Turismo han mostrado interés en desarrollar la propuesta y el propio consejero, Francisco Martín, visitará la planta esta semana. A la par, están en marcha unas jornadas divulgativas sobre patrimonio industrial para los días 26 y 27 de abril, donde también se hablará de Orconera.
La planta de concentración ubicada en pleno corazón de uno de los parques naturales más importantes de Europa conserva piezas de gran valor «porque incluye todo el circuito productivo», desde la extracción del mineral de hierro, su lavado y transporte. Su interés radica también en que «quedan pocos ejemplos» de este tipo de plantas con una «tecnología avanzada» para su tiempo.
El yacimiento que alberga el parque se construye entre dos siglos (XIX y XX), aunque la planta que se quiere poner ahora en valor, mediante este proyecto museístico, se materializa durante los años sesenta del pasado siglo.
El proyecto de transformar la planta de concentración minera de Obregón en un Centro de Interpretación de la Minería es un sueño que acaricia Villaescusa desde hace tiempo. La planta dejó de funcionar «hace treinta años», en 1989, pero su estado de conservación «es muy bueno», explica con entusiasmo el presidente del colectivo que impulsa la iniciativa, Víctor Moreno. Las estructuras y la maquinaria «sólo están oxidadas» y no han sido pasto de «saqueos» como sí ha pasado con otros restos mineros del municipio que se esfumaron.
La protección, según relata Moreno, se lo ha dado el propio entorno en el que se encuentra, dentro del Parque Natural que, cada año, recibe cientos de miles de turistas. Y es que parte de los trabajadores de la vieja mina que se cerró y que hoy alberga el parque se ocuparon de velar porque las instalaciones no colapsaran por el abandono. «Por ello están en un estado óptimo, se trata de una planta que es lo último en tecnología y está prácticamente intacta», afirma con entusiasmo el presidente del colectivo conservacionista de Villaescusa, quien hace escasas fechas ha publicado, junto con Acanto, el libro 'La minería del Hierro en la Sierra de Cabarga', donde dedica un amplio capítulo a la planta de Obregón, su historia, el cierre y su reconversión en Parque Natural. Un volumen que se comercializará en el propio parque a partir del próximo mes de mayo.
Si uno entra al parque natural por Obregón, lo primero que encuentra, si alza la vista, son los restos industriales de la planta de concentración, junto al recinto de las focas y, más arriba, el resbaladero de materiales y las instalaciones para separar el hierro de la arcilla.
La planta se proyectó a partir de 1968 con la adquisición de la mina por Agruminsa, con el objetivo de realizar el lavado del mineral a pie de mina y evitar el transporte que suponía un alto coste para el rendimiento del mineral que se sacaba. Para cumplir este objetivo se utilizó la última tecnología alemana con la instalación de enormes batidoras (tromel) que lavaban y separaban el material, cribadoras o vibrotamices y, por último, la planta de medios densos, la última en llegar.
El proyecto pretende que Obregón se convierta en un gran centro de interpretación de la minería del hierro bajo tutela municipal, con implicación activa de la Consejería de Industria y Turismo. Para ello, según Moreno, solo haría falta adecentar las instalaciones de hierro que se encuentran «en buen estado de conservación» y algunos pequeños retoques. A la par, se trataría de desarrollar un cercado con dos entradas, una desde el propio parque natural y otra salida a Obregón, desde donde parte una ruta minera que acaba en «el puente de los ingleses de Astillero, donde también se embarcaba el material». La antigua planta incluye sorpresas como estancias sacadas de las cuadernas de barcos, con escotillas incluidas y el parque contempla también un pequeño museo impulsado por un exempleado de la mina, hoy trabajador de Cabárceno, Ángel González.
El alcalde de Villaescusa, Constantino Fernández, es un entusiasta de este proyecto y se muestra convencido de que tiene un futuro más pronto que tarde. De hecho, confirma que «hay ya apoyo institucional» y no solo del Ayuntamiento, ya que el propio consejero de Industria y Turismo y el director de Cantur, Javier Carrión, visitarán la planta de cara a estudiar las posibilidades de recuperación de la planta e integrarla en el circuito turístico del parque.
«Es un proyecto vivo que cuenta con un apoyo total del Ayuntamiento, porque es un atractivo turístico más para el municipio», añadió el regidor, que avanzó que Orconera es precisamente el punto de partida de una guía audiovisual e interactiva del municipio que se publicará en breve, y que contará con una aplicación divulgativa para smartphones «para que desde cualquier dispositivo móvil tu puedas hacer la guía y parte de la planta de concentración minera hasta Morero», precisó.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.