Abierto al tráfico el nuevo puente que une Vega de Villafufre y Saro

«La obra aún no está terminada, se va a mantener la pasarela peatonal abierta hasta dentro de un par de meses, cuando concluirán los trabajos», explicaba ayer el consejero de Obras Públicas, José Luis Gochicoa. Y es que el Ejecutivo regional ha decidido adelantar la apertura del paso conscientes de la demanda vecinal para evitar los largos rodeos que han de dar los vecinos por el paso alternativo hasta Esles de Cayón. Así, Gochicoa explicaba que se ha decidido abrir «sólo para vehículos» porque se está con un «asfaltado y barreras de seguridad provisionales». En este sentido, el titular de Obras Públicas confirmó que los trabajos se podrían prolongar aún «un par de meses más» y precisó que, durante este tiempo, la obra continuaría «por partes» y, aunque se contempla algún corte de vía «se permitirá el paso regulado mediante semáforos, ya que se hará por mitades», describió. «Hemos intentado abrir antes por los vecinos y para causar las mínimas molestias posibles» afirmó. Al margen del asfaltado, también se colocarán las barandillas definitivas y faltan de ejecutar las aceras.

La apertura del nuevo viaducto sobre el Pisueña, que une las localidades de Vega de Villafufre y Saro, supondrá un importante alivio tanto para los vecinos como para los comercios y servicios que se han mantenido aislados a ambas orillas del río durante seis meses. La pasada primavera, la Consejería de Obras Públicas iniciaba los trabajos de la renovación del primero de los puentes en la zona, y se habilitaba entonces un paso alternativo que permitió mantener en ese primer tramo de la obra la carretera abierta. No pasó así con la segunda infraestructura habilitada, el puente de cuarenta metros de largo sobre el Pisueña, para la que hubo que cerrar totalmente la carretera.

Este hecho provocó la protesta de los alcaldes de Saro y Villafufre, los populares Miguel Ángel Prieto y José Luis Cobo, por los dilatados plazos que les proponía la Consejería para concluir la obra, ya que consideraban que se podía haber acabado «mucho antes». En este sentido, el regidor de Villafufre destacaba ayer el «alivio» que supone ahora para la población y los comercios la apertura y, a la par que agradecía los trabajos, recordaba que los plazos iniciales dados no se habían cumplido. «Que quede claro que siempre hemos agradecido mucho las obras realizadas y así se lo hemos trasladado al consejero, pero inicialmente nos hablaron de tres o cuatro meses, no seis», insistió Cobo.

1millón de euros ha costado la sustitución de los dos puentes en la CA-620

Pero como agua pasada no mueve molinos, desde éste martes los vecinos de ambas márgenes del Pisueña ya pueden pasar por el puente que, aunque no esté abierto aún para los peatones y las bicicletas que utilizarán la pasarela anexa, supone retornar a la normalidad perdida el verano pasado y unir a los vecinos de ambas localidades sin dar importantes rodeos y sin las estrecheces de los viejos puentes sustituidos.

Una vieja reivindicación, la de ampliar los dos viaductos antiguos (uno sobre un cauce abandonado y el actual sobre el Pisueña), que quedó pendiente de ejecutar en el proyecto estrenado 2016, cuando se concluyeron los trabajos de mejora de la plataforma de la CA-620. Aquella obra supuso una inversión de 1,7 millones de euros pero quedó coja al no incluir allí los puentes que ahora se estrenan en una ejecución que quedará rematada, si no hay contratiempos, esta primavera.