Un acebo y dos canciones para Pablo

Cinco meses después de su fallecimiento, su madre, Eva, su padre, su hermano y el resto de su familia junto con sus amigos, vecinos de Sarón, miembros de la corporación municipal con su alcalde, Francisco Viar, a la cabeza, e integrantes de la Asociación Luz y Amor se han unido esta tarde en Sarón en un acto de homenaje en el que, además de evocar la figura de Goros, ha habido palabras de recuerdo para todas las víctimas de accidente vial del valle de Cayón.

Unas doscientas personas se han dado cita en el Boulevard de Sarón para «apoyar a Eva y también para dar visibilidad a quienes hemos perdido a nuestros hijos y recordarles», ha señalado Rebeca Fernández, impulsora de la Asociación Luz y Amor, que también perdió a su hijo hace dos años en un accidente de tráfico ocurrido en Santander.

El elegido para abrir el acto de homenaje ha sido Gorka, un amigo de la familia que esta tarde ha vuelto a leer las palabras que pronunció en el funeral de Pablo. Tras él, ha tomado la palabra Rebeca Fernández, que ha recordado a los jóvenes que han de ser conscientes de que al volante de un coche «llevamos un arma en nuestras manos». Tras ella, Eva, la madre de Pablo, con emoción y luchando por contener las lágrimas, ha explicado que «el árbol que hemos plantado se va a quedar aquí para que penséis antes de cometer una imprudencia» como la que se llevó la vida de su hijo.

Antes de descubrir el árbol (un acebo, pues Gorostiza significa acebo en euskera) y la placa conmemorativa, los asistentes han podido escuchar las dos canciones compuestas en homenaje a Pablo. La primera, 'Mi única estrella', escrita por su madre e interpretada por Beatriz Trespalacios, miembro del grupo Luna vacía y, la segunda, compuesta por Aketza Fernández Andraka, amigo de Pablo desde la infancia y autor de una canción que ya se puede escuchar en las redes sociales.