Ajudicada la mejora de la CA-643 hasta La Concha en San Roque

La Consejería de Obras Públicas acaba de adjudicar el arreglo de 2,2 de los 14 kilómetros cántabros de los accesos del puerto de Lunada hasta la localidad de La Concha, en el término municipal de San Roque de Riomiera. Una importante obra de mejora de la plataforma, dotándola de medidas que aporten una mayor seguridad y accesos dignos a esta población, y que ejecutará la empresa Rucecan por un importe de 659.982 euros. El plazo para realizar los trabajos de este tramo de la CA-643 –que une Cantabria y Castilla León– es de doce meses, durante los cuales la Consejería aprovechará para redactar la segunda fase.

El proyecto original completo data del año 2010 pero no llegó a licitarse, y contenía la totalidad del arreglo de los 14,3 kilómetros cántabros del puerto de Lunada hasta el límite con la comunidad vecina. Según explicó el consejero de Obras Públicas, José Luis Gochicoa, el proyecto tiene «una doble consideración», ya que no se trata solo de los accesos a un núcleo de población, sino también de mejora de la comunicación con otra comunidad autónoma. «Ahora hemos escogido estos 2,2 kilómetros iniciales, que son los que llegan hasta este núcleo habitado de La Concha, pero queremos separar un poco lo que es el acceso a esta población, de lo que es el tramo de montaña restante, que tiene unas características orográficas diferentes y por lo tanto y con un diseño diferente», añadió el consejero.

Los trabajos de la primera fase, que se iniciarán en breve, consisten en una mejora sustancial de la plataforma de esta carretera, muy deteriorada por las duras condiciones climáticas de la zona en invierno y con un desgaste importante del firme. «El proyecto es perfectamente comparable al que hemos hecho en otras carretera como la de Miera, se ensancha la carretera, se meten cunetas de hormigon, se rectifican curvas y se mejora el drenaje y la capa del firme, dotándolo de todas las medidas de seguridad», subrayó.

Según explicó el titular de Obras Públicas, la segunda fase de este proyecto es una actuación acorde con la morfología de alta montaña y respetuosa con el alto valor ambiental de la zona. Así, los 12 kiómetros restantes están pendientes del estudio geotécnico que «ya está en marcha» para iniciar la redacción del proyecto que, según Gochicoa, podría estar ya acabado cuando concluya la primera fase. «La fase de Lunada no va a ser una actuación excesivamente ambiciosa», valoró. «Queremos respetar el entorno ya que es un espacio natural protegido y lo que queremos hacer allí es arreglarlo y dotarlo de más elementos de seguridad», añadió.