La biblioteca pública Saiz Viadero reabre sus puertas en Penilla de Toranzo

Dice que no quiere hablar de aquello, pero habla. Es inevitable. «Comenzamos este proyecto el 16 de septiembre de 2018», relata. El Ayuntamiento de Santiurde de Toranzo, la Junta Vecinal Pando-Penilla y la promotora de González Pelayo acordaron –de palabra– abrir este pequeño rincón ilustrado con el objetivo no solo de prestar libros, sino de crear un espacio cultural de referencia dentro del ámbito territorial.

El proyecto se fraguó a base de donaciones de particulares. La principal, el archivo documental del escritor y periodista cántabro José Ramón Saiz Viadero, artífice y valedor de la iniciativa. Con el tiempo, la biblioteca fue un lugar de encuentro entre intelectuales, vecinos y curiosos. Hasta abril de 2023, cuando el contrato llegó a su fin. Según la versión de González Pelayo, el Consistorio «no mostró interés en sacar la gestión del servicio a concurso ni en regularizar la situación». Hubo firmas en contra de usuarios y simpatizantes, pero al final la biblioteca cerró.

Hasta ahora, cuando se ha podido retomar la actividad gracias a la Junta Vecinal –titular de las instalaciones– y al trabajo, voluntario, eso sí, de José Luis González Pelayo y Soraya Cruz, que ponen su empeño y su tiempo para abrir la biblioteca todos los martes y jueves entre las 17.00 y las 19.00 horas. Desinteresadamente. La actividad se ve reforzada por las presentaciones y conferencias que organizan el primer viernes de cada mes. La inauguración fue en mayo, con el escritor del valle de Toranzo Antonio Esquivias. El 6 de junio le toca al editor Esteban Ruiz, que presentará 'Crónicas Secretas de la Guerra Civil en Cantabria'. Y así hasta noviembre.

Quienes vayan, verán a González Pelayo rodeado de viejas –y no tan viejas– glorias. Don Juan Tenorio, José Zorrilla, Torcuato Luca de Tena, Terenci Moix, Maruja Torres, Mario Vargas Llosa, Vázquez Montalbán, García Lorca, Vázquez Figueroa, Almudena Grandes, Isabel Allende, Stephen King, Hermann Hesse o Ernest Hemingway. Autores cuyas historias reposan y laten sobre baldas de madera reciclada. Hay enciclopedias, atlas, una o varias biblias, colecciones de cedes, películas en VHS, una vieja mesa rectangular, altavoces, un reloj de pared, sillas blancas... Es bucólico, rural, viejo, está cuidado y recogido, y resulta extrañamente acogedor.

Aparte de esta peculiar idiosincrasia, la biblioteca de Penilla de Toranzo cuenta con el respaldo de Saiz Viadero, que en su momento donó buena parte de su archivo. Un total de 17.000 documentos que ahora forman parte del Archivo Histórico Provincial. Sin embargo, una pequeña parte de la obra de Saiz Viadero se encuentra aún en una minúscula sala contigua al espacio principal. González Pelayo lo está ordenando y catalogando. «El interés de Saiz Viadero por esta biblioteca ha generado un poso y eso hace que no sea al uso». De hecho, cuesta acostumbrar la mirada un espacio tan singular, como de otro tiempo, repleto de libros.