Cayón tiene un serio riesgo de perder una cuantiosa subvención regional y el molino de Torrentero

El Pleno se inició con un concejal menos en el equipo de gobierno, el socio socialista Rafael Morales, que había presentado su renuncia el lunes. En la parte de control, el portavoz de Vox, José María Prieto, preguntó si esa renuncia estaba relacionada con «algún riesgo de inestabilidad» en el tripartito que lidera la independiente Pilar del Río (AIPC). Ella respondió que «no», que los motivos de Morales eran «personales», que no había ninguna «fricción» y que «la especulación» sobre este asunto «era libre». Una armonía que no se notó tanto en el banquillo de los ediles del PRC con quien gobierna Del Río. Allí hubo caras largas y sonrisas tensas en distintos momentos del Pleno, cuando ella intervenía sobre algún asunto de calado. De hecho, los regionalistas llegaron a desviar responsabilidades implícitamente hacia ella cuando era regidora del equipo anterior.

Salvada la primera pregunta, el de Vox venía preparado con un montón de asuntos. Entre ellos, dos destacados: la posibilidad de perder una subvención de 175.000 euros por una obra hidráulica y, también, el estado de tramitación de otra ayuda, lo que reavivó el debate de la polémica cesión del molino de Torrentero para hacer una Casa de Cultura.

En el primero de estos casos, Prieto interrogó a la alcaldesa y a los ediles del PRC sobre si se había adjudicado una de las obras de la subvención 70/30 del Gobierno de Cantabria -la depuradora de Esles y la acometida de agua a La Tejera por valor de 250.000 euros- «sin permisos» de los órganos competentes y de los propietarios de las fincas, y si ello «podría suponer la pérdida de la subvención de 175.000 euros». La respuesta de la alcaldesa fue confusa. A los permisos dijo «creo que sí», pero matizó que tenían ya «algunos» confirmados y otros que eran «propietarios desconocidos». También dijo que el problema se debía a un «error» a la hora de plantear los proyectos juntos, para concluir que se estaba «trabajando» en solucionarlo. Tras afirmar esto entró en el debate la portavoz del PRC, que enmendó sin reparos a su socia. La regionalista afirmó que «el mayor problema» era que «no se tiene la disponibilidad de los terrenos». Y aunque aseguró que la «prioridad» era que «no se pierda la subvención», reconoció que no había por donde pasar, es decir, que los anteriores gestores lo habían adjudicado sin tenerlo atado. «De eso igual te puede hablar más el equipo anterior...», respondió al portavoz de Vox, señalando al PP que lideraba su ahora socia Del Río.

Otro de los temas que centró el debate de la sesión fue la devolución de «40.000» euros de otra subvención para el proyecto del molino de Torrentero. Desde el PRC se explicó que la subvención se había devuelto, pero se había solicitado otra por el mismo importe para maquinaria y mobiliario. Del convenio para la cesión del molino al pueblo, la alcaldesa reconoció que el expediente había «caducado», pero aseguró que estaban arreglando el asunto, que lo estaba mirando un abogado....

A la salida del Pleno, un representante de la familia del molino aseguró a El Diario Montañés que la regidora y su equipo le habían «engañado»; que «no habían hecho nada» por cumplir el convenio de cesión que incluía la reversión del cauce del molino. Dijo más, por ejemplo, que le habían «mentido» para «firmar», y no descartó dar marcha atrás a la cesión gratuita por ese mal trato recibido.

De momento, lo cierto es que Cayón sigue sin tener una Casa de Cultura y el molino, en el que se han invertido 120.000 euros públicos, está «destrozado».