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El Gobierno regional invertirá un millón de euros en dotar de contenido al Centro de Arte Rupestre de Cantabria, que actualmente se está levantando en Puente Viesgo, un proyecto museográfico que ha elaborado el estudio sevillano Blank Exhibitions y que lo transformará en una « ... cápsula del tiempo» que guiará al visitante por la prehistoria.
Ese millón de euros se suma a los cuatro gastados en la construcción del edificio, que debe abrir sus puertas al público a finales del próximo año, según las previsiones del Ejecutivo cántabro, y lo hará con una exhibición temporal que dará protagonismo a la 'Dama Roja' de la cueva de El Mirón, de Ramales de la Victoria.
El vicepresidente y consejero de Cultura, Pablo Zuloaga, acompañado por la directora general de Acción Cultural, Gema Agudo, y los responsables de Blank Exhibitions Anastasia Ulin, Auxiliadora Suárez y Steven Roberts, fueron los encargados de dar a conocer cómo será ese nuevo espacio.
Según explicó Auxiliadora Suárez, el diseño del proyecto ha tenido como objetivo generar un espacio de conocimiento y puesta en valor del patrimonio, ofreciendo una visita didáctica, inmersiva y multisensorial válida para todo tipo de público, independientemente de su edad o nivel cultural.
El proyecto, «diferente, innovador y con identidad propia», ha de ser complementario a otras propuestas museográficas de Cantabria como el Mupac o el Museo Nacional de Altamira, evitando las redundancias con ellas.
Por su parte, el director creativo de Blank Exhibitions, Steven Roberts, describió el Centro como «una especie de cápsula del tiempo» que abarca desde la época del arte rupestre hasta hoy día, «e incluso el futuro».
Su trabajo se ha adaptado al espacio arquitectónico, un «cuboide con tres niveles» que en sus entrañas evoca un paisaje subterráneo, logrando transmitir una sensación envolvente a la que contribuirá la utilización de materias primas y colores propios del paleolítico, como piedras, madera, pieles y pigmentos.
Ese ambiente prehistórico se mezclará con lo contemporáneo, con imágenes de escaneo en 3D y una estética de investigación científica actual. «Te da la sensación de que la historia te envuelve», resumió.
En cuanto al contenido expositivo, Suárez indicó que su hilo conductor serán «las grandes preguntas» que ayudan a comprender el arte rupestre: qué es, quién lo hizo, cómo, dónde, cuándo y por qué. La respuesta a esas cuestiones se reparte por las tres salas del edificio, permitiendo un recorrido abierto de la exposición, adecuado a las inquietudes de cada visitante. «Queremos evitar un discurso lineal y direccionado».
Contribución
En la primera de las salas se aborda la cuestión de qué es el arte paleolítico y quiénes fueron sus artífices. Allí, el visitante experimentará las mismas sensaciones que los protagonistas de estas manifestaciones artísticas, reproduciendo incluso las condiciones de humedad y temperatura en que se desenvolvían, y en donde, además de mirar, se podrá tocar.
En la segunda sala del Centro de Arte Rupestre se responderá a dónde, cuándo y cómo se hicieron esas obras: es el «corazón» de la muestra y tiene como elemento estrella las diez cuevas de Cantabria declaradas Patrimonio de la Humanidad.
En esta área el relato se detiene en la época de los pioneros en la investigación de la prehistoria. Contará además con una zona 'gaming', que permitirá una visita virtual a las cuevas. Unas grandes maquetas mostrarán el recorrido de las cuevas y permitirán la experiencia táctil.
Finalmente, la tercera sala abarca un espacio de reflexión sobre las teorías que a lo largo de la historia han tratado de explicar el significado del arte paleolítico, su porqué.
Un audiovisual presentará todo tipo de manifestaciones de arte rupestre, algunas de las cuales aún pendientes de que se les atribuya un significado, una forma de reconocer que su interpretación es abierta.
Este tercer nivel presenta el arte paleolítico «como un fenómeno global, parejo a los movimientos migratorios de los homo sapiens», que compartían experiencias, técnicas y vivencias.
No se olvida la exposición de reivindicar el papel de los profesionales que trabajan en este ámbito y hacen posible el acercamiento a la prehistoria: arqueólogos, biólogos, y divulgadores, entre otros, que han contribuido a su conocimiento científico.
El recorrido por la prehistoria del visitante termina con su simbólico compromiso a compartir y proteger este valioso patrimonio, dejando plasmada la huella de su mano, en un gesto semejante al que realizaron en muchas cuevas sus ancestros hace miles de años.
2022es el año previsto de apertura del nuevo centro de Arte Rupestre de Puente Viesgo
Por su parte, Pablo Zuloaga aseguró que el Centro no solo potenciará la difusión del patrimonio arqueológico que atesora la región, sino también a lograr el objetivo del Gobierno de diversificar y desestacionalizar la oferta turística, promoviendo un turismo cultural y del conocimiento que contribuya a dar solución a los problemas del sector mediante la creación de empleo y el impulso económico de los entornos rurales.
Las obras de las instalaciones de Puente Viesgo siguen avanzando a buen ritmo y se ajustan a las previsiones del Gobierno, que confía en que estén en funcionamiento a finales de 2022, el mismo año en que deberían tener su inicio los trabajos del Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria (Mupac), en Santander.
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