«Me han destrozado la vida», dice la madre del joven del Cayón fallecido en un accidente

«Me han destrozado la vida de la noche a la mañana. Es tan doloroso...», reconocía ayer Eva a El Diario Montañés. «Mi hijo no se merecía lo que le pasó, por eso espero que se haga justicia», añadía, mientras aguarda a que concluya todo el proceso judicial que aún se encuentra en fase de instrucción. De hecho, según ha podido saber este periódico, la Policía Local de Torrelavega ha concluido su atestado y ha entregado al juez una reconstrucción del accidente elaborada por un perito externo en la que se concluye lo que ya avanzaron días después del siniestro: el accidente fue fruto de «un exceso de velocidad».

El siniestro se produjo pasadas las doce y media de la noche del 20 al 21 de abril, del viernes al sábado, en el cruce donde la N-634 se une con la CA-334, que conduce a Zurita.

Según recoge el atestado policial, Gorostiza viajaba en la parte trasera del coche y no llevaba abrochado el cinturón de seguridad, lo que provocó que saliera despedido por una de las ventanillas. Cuando los sanitarios llegaron al lugar nada pudieron hacer por salvar su vida debido a la gravedad de las heridas que presentaba como consecuencia del impacto.

Los otros cuatro ocupantes del vehículo tuvieron que ser trasladados en ambulancia hasta el Hospital Sierrallana de Torrelavega. Uno de ellos, que también viajaba en la parte trasera del BMW junto al fallecido y una de las chicas, tuvo que ser previamente excarcelado por parte de los bomberos, que se sumaron al dispositivo de emergencias.

Este joven, el superviviente que mayor gravedad revestía, tuvo que ser derivado desde Sierrallana hasta el Hospital Valdecilla de Santander, donde fue ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). No obstante, apenas tardó unos días en pasar a planta para seguir recuperándose de sus heridas.

Los otros tres supervivientes del accidente fueron dados de alta tras ser atendidos en Sierrallana. Además, es importante resaltar que el conductor dio negativo en alcohol y drogas.

Una vez que la Policía Local de Torrelavega ya ha terminado el atestado inicial, el titular del Juzgado de Instrucción Nº7 de Torrelavega, Julio Luis Gallego, ha citado para declarar el 26 de septiembre tanto al conductor del vehículo como al resto de ocupantes, en este caso en calidad de testigos. Será la primera vez que comparezcan ante el instructor del caso, hasta ahora solo lo habían hecho ante la Policía.

A los pocos días se hacerse eco de este desgraciado accidente, Rebeca Fernández, madre de Manu (el joven que también perdió la vida en un accidente de moto, en su caso, en Santander), se puso en contacto con Eva para darle su apoyo a través de la Asociación Luz y Amor, que presta asesoramiento a todos aquellos padres que han perdido a sus hijos en trágicos sucesos.

Con el paso de los meses, Eva ha sentido un gran apoyo por parte de Rebeca para intentar llevar de la mejor manera posible el hecho de perder a un hijo con tan solo 18 años en unas circunstancias tan tristes. «Me está ayudando en todo. Ahora mismo es la persona más importante en mi vida», cuenta Eva, que, como es habitual en estos casos, está bajo tratamiento psicológico y psiquiátrico. Fruto de esa amistad, el próximo 21 de septiembre se celebrará un homenaje a Pablo, que era futbolista del equipo juvenil del Club Deportivo Cayón, en Sarón.

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