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El exregidor de San Pedro del Romeral, Pedro Gómez (PRC), asegura que no comparte, aunque acata la sentencia que le condena a siete años de inhabilitación para ser cargo público por un delito de prevaricación, relacionado con la adjudicación «a dedo» de las fiestas de ... 2014. El exregidor explica que se trata de un fallo judicial antiguo, ya que tiene dos años, y afirma que el hecho de que salga ahora a la luz es fruto de «una campaña de acoso y derribo» que atribuye al Partido Popular. Gómez entiende que el PP debería ser más prudente a la hora de sacar a relucir asuntos del pasado «por causas mínimas». En este sentido, recuerda que el equipo de la actual alcaldesa, Azucena Escudero, ordenó pagos a particulares con dinero público que serían totalmente irregulares ya que había una sentencia firme que así lo impedía.
El regionalista se refiere a los 18.000 euros que la regidora dio orden de pagar a los afectados por el asunto de la devolución de las fianzas depositadas para hacer reserva de unas Viviendas de Protección Oficial (VPO) que se tramitaron en época del anterior alcalde, también del PP. Al respecto, recuerda que fue la propia Escudero quien dio la orden de efectuar esos abonos, vía transferencia desde las arcas municipales, incluyéndola a ella misma como propietaria de uno de esos pisos. El Ayuntamiento «realizó las transferencias a los particulares» en 2019, cuando el actual candidato popular a la Alcaldía, Jesús Mantecón, ostentaba el cargo de teniente de alcalde del municipio.
Gómez asegura tener la conciencia «muy tranquila» por haber realizado su gestión siempre «en beneficio del pueblo». Así mismo explica que el auto judicial es fruto de la «persecución política» que ha ejercido contra él el PP a lo largo de los últimos años. «Han puesto más de 10 denuncias contra mi gestión que han pagado con dinero municipal», critica. También añade que, tras ese empeño por dañar su imagen, «lo único que han podido encontrar los populares es un presupuesto que superaba en 2.000 euros el importe de la adjudicación directa».
«No me arrepiento de nada y lo volvería a hacer. El éxito de afluencia a las fiestas se aseguraba contratando buenas orquestas y eso hay que pagarlo», recalca Gómez, que se considera víctima de una maniobra burocrática de la alcaldesa con la colaboración de su nueva secretaria municipal, interina y contratada por ella prácticamente como personal de confianza, que actuó a las órdenes de su jefa también en el juicio.
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