La falta de información impide determinar qué provocó el derrumbe del edificio de Sarón

Aunque el informe que firma la arquitecta se intenta acercar a las causas que pudieron desencadenar el repentino derrumbe del edificio municipal, lo cierto es que no se ha podido sacar nada en claro. Ni tan siquiera se ha esclarecido qué clase de actuaciones se realizaron en dos proyectos de reacondicionamiento del siniestrado edificio a lo largo de 2019, unas intervenciones que juntas supusieron un desembolso de más de 70.000 euros.

Dichas obras no se descarta que tengan vinculación directa con el desplome de la edificación, ya que tal y como se reitera en varias ocasiones a lo largo del texto analítico falta documentación. Facturas, estudios, replanteos... incluso parece que no se realizó análisis alguno del estado de la construcción antes de que en esas obras se sustituyera la cubierta. Todo un pozo de interrogantes que la oposición calificó de «sistemático» y que ha imposibilitado a la arquitecta localizar la documentación en los archivos municipales, tal y como ella misma explicó en la sesión plenaria, en la que compareció.

Quien no estuvo presente fue José Antonio Díez Magdaleno, actual jefe de obras del Ayuntamiento, que en aquel momento asumía la función de arquitecto municipal y suscribió el proyecto de rehabilitación del inmueble. Dicho técnico, desoyendo la invitación de alcaldesa, Pilar del Río, no acudió a la sesión plenaria. Tampoco presentó para dicha reunión un informe que él mismo se ofreció a redactar para aportar más información sobre lo sucedido. «Yo si fuera él hubiera venido», esgrimió la regidora visiblemente molesta, mientras que desde el PRC, la portavoz, Ana Obregón, no entiende «que un trabajador del Ayuntamiento, y que cobra más de cuatro mil euros, no venga cuando le llama la alcaldesa».

Sorpresivamente, fuer alguien de su propio partido, el popular Francisco Viar, quien se mostró en desacuerdo con regidora y la oposición. «Estáis prejuzgando, no deberíamos señalar a nadie antes de tiempo», porque, en su opinión, «el jefe de obras es un buen profesional y hay que darle la oportunidad de hablar». No obstante, la alcaldesa insistió en que «valoro hechos», porque se le había pedido que acudiera al pleno y no lo hizo; con lo que todos los partidos concordaron en volver a reunirse en un próxima sesión e invitarle de nuevo a comparecer.