Green Capital Power renuncia a la construcción de dos parques eólicos que afectan a once municipios

Según ha podido saber este periódico, Green Capital Power presentó el pasado día 28 de enero en la Dirección General de Industria del Gobierno de Cantabria sendos escritos solicitando el cierre del expediente, y, por tanto, el desestimiento de la tramitación de la autorización administrativa previa de los proyectos de los parques eólicos de Quebraduras y Amaranta y sus infraestructuras de evacuación.

Aceptando los desestimientos, el Ejecutivo autonómico declaraba «conclusos» los dos procedimientos acordando su archivo sin más trámite.

Esto quiere decir que donde la empresa energética iba a instalar un total de once aerogeneradores –cuatro en Quebraduras y siete en Amarantas– así como sus infraestructuras de evacuación, es decir, las subestaciones, ya no va a levantar nada.

Si bien la compañía no ha dado ninguna explicación al respecto –no públicamente, al menos–, la renuncia podría tener que ver con los informes desfavorables que el Gobierno de Cantabria emitió a mediados del pasado 2021 en relación a los parques de Ribota y La Garma Blanca, proyectos directamente vinculados con los anteriores.

Entonces, el Ejecutivo dictó sendos informes desfavorables al Estudio de Impacto Ambiental de esos dos polígonos eólicos por «sus afecciones inadmisibles y no mitigables» que remitió al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, al que pidió que dictara una Declaración de Impacto Ambiental en el mismo sentido.

Convencida de que si el Gobierno de Cantabria se había posicionado en contra de los dos proyectos de Ribota y La Garma Blanca, cuya competencia corresponde al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, iba a a hacerlo igualmente con los de Quebraduras y Amarantas, ambos de competencia regional, Green Capital Power habría decidido abortar su plan eólico antes de que las administraciones se lo tumbaran.

De esta forma, recalcan fuentes consultadas por El Diario Montañés, la compañía energética perdería la puesta en marcha de su proyecto eólico en esta zona de la comunidad autónoma de Cantabria pero no el aval que tuvo que presentar para poder llevar a cabo su plan eólico, garantía que podrá recuperar en su integridad porque su renuncia dentro de los límites establecidos por la ley no le va a suponer penalización de ninguna clase.

Esta es, al menos, la hipótesis que maneja el Gobierno regional al hilo de la renuncia de la empresa a continuar adelante con un proyecto de cuatro estaciones –Ribota, La Garma Blanca, Amaranta y Quebraduras– al que ahora le restan ya únicamente dos que podrían encallar en el mismo lugar en que lo han hecho los otros dos.

Esto para satisfacción de los colectivos conservacionistas, de los alcaldes de los municipios afectados por los planes eólicos y de los vecinos de las numerosas localidades a las que los molinos de viento iban a hacer sombra a través de estos proyectos y que ayer se felicitaban por una decisión de la que en cierta medida ellos, con la presión ejercida sobre las autoridades, se sienten partícipes.

Características: Siete aerogeneradores con su subestación (infraestructura de evacuación) y 35 MW de potencia.

Presupuesto: 50,4 millones de euros.

Municipios: Penagos, Liérganes, Santa María de Cayón, Miera, Saro, San Roque de Riomiera, Riotuerto, Arredondo, Entrambasaguas y Solórzano.

Características: Cuatro aerogeneradores con su subestación (infraestructura de evacuación) y 20 MW de potencia.

Presupuesto: 26,6 millones de euros.

Municipios: Hazas de Cesto y Solórzano.