El grupo de Protección Civil de Cayón reúne material cedido tras el derrumbe de su sede

Las camillas, una motosierra, electrobombas, trajes, cascos, transmisiones digitales... Todo el material de la Agrupación de Protección Civil de Cayón sigue bajo los escombros del edificio, que se derrumbó a comienzos de este mes. A la espera de que las condiciones sean seguras para rescatar lo que esté en buen estado, el colectivo ya ha recibido apoyo de varios proveedores para cubrir en la medida de lo posible la pérdida, que desde el grupo cuantifican en «más de 60.000 euros», aunque «es difícil concretarlo porque muchas eran cesiones», apostilla el coordinador de los voluntarios, Alejandro Mansilla.

En cuanto se supo que la sede de la agrupación se había venido abajo en la madrugada del 7 de septiembre, en plena fiesta de jóvenes en un local municipal en el mismo edifico, llegó la ayuda. Y es que, aunque no hubo que lamentar pérdidas personales, sí las hubo materiales, de «más de 60.000 euros» en equipo de la Agrupación, buena parte de recién adquisición dado que el colectivo se creó el año pasado.

En concreto, esa mano tendida ha llegado de otras agrupaciones de protección civil, como la de Corvera de Toranzo, que se puso en contacto con los de Cayón para cederles lo que pudieran. Asimismo, Bomberos Voluntarios de Santander también han colaborado en ese aprovisionamiento.

A ellos hay que unir la ayuda de la Consejería de Presidencia, Interior, Justicia y Acción Exterior, que a las pocas horas del derrumbe se comprometió a suministrar de lo necesario para que el grupo no tuviera que interrumpir su labor. Esa promesa ya se ha cumplido, y desde Gobierno regional a través del departamento que dirige la consejera Paula Fernández Viaña se ha invertido a tal fin 7.500 euros en equipar a los voluntarios. Dicha dotación cuenta con conos, un maletín-botiquín, mantas ignífugas, una bomba de achique sumergible, batefuegos, varios rollos de manguera, señalética de tráfico y vestuario.

Por su parte, el jefe de la agrupación, José Ignacio Gómez, valoró la «rápida respuesta del Gobierno» tras el derrumbe del almacén que albergaba todo el material usado por la veintena de voluntarios de Protección Civil y resaltó la importancia de contar con él por el elevado volumen de trabajo y movilizaciones que desarrollan de forma diaria.

Asimismo, el Ayuntamiento, según explicó Mansilla, «tras una reunión está haciendo acopio de varias cosas que necesitamos», entre ellas una carpa, una mesa y un termómetro. No sólo eso, el coordinador igualmente agradece la disposición de los consistorios colindantes, que también se pusieron en contacto con ellos para ofrecer su colaboración.

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