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Una patrulla de la Guardia Civil a caballo se ha dejado ver esta semana por Selaya, Villacarriedo, Villafufre y Cayón. Su presencia ha causado expectación porque los vecinos lo han vinculado al operativo de vigilancia surgido a raíz de la «alarma social» que se generó ... en septiembre, en toda la zona de Valles Pasiegos por una oleada de robos, alguno de ellos con violencia. Al parecer, y según explicaba ayer Delegación del Gobierno, los jinetes que tanto interés han despertado en la zona son efectivos del Grupo de Caballería de la Agrupación de Reserva y Seguridad (ARS) de la Benemérita. Un grupo operativo que viene a realizar ejercicios a Cantabria de forma periódica y esta vez lo han hecho en territorio pasiego.
Helicópteros, patrullas diurnas y nocturnas más frecuentes, el radar... a todo esto se sumaba esta semana las patrullas a caballo de la Benemérita. Dado el contexto temporal, en el que toda la zona se ha puesto en alerta por la oleada de robos, muchos creyeron que los agentes formaban parte del operativo de vigilancia, pero la explicación oficial es que son un cuerpo especializado que suele venir periódicamente, aunque su presencia no pasó desapercibida para los carredanos.
Al margen de la expectación creada por la caballería, los vecinos de toda la zona de Selaya, Villacarriedo, Villafufre o Saro, entre otras localidades afectadas por los robos, han presentado ya ante Delegación de Gobierno en Cantabria más de «un millar de firmas», para reclamar el refuerzo de la vigilancia policial «permanente, no puntual» como entienden que se está realizando ahora. Así, en el escrito tipo presentado y del que se siguen recogiendo firmas en los valles pasiegos, se solicita que se proceda a la redistribución de efectivos de la Guardia Civil, para «garantizar una respuesta más eficiente en situaciones de emergencia o seguridad ciudadana» en todo el territorio y que se dote a los cuarteles existentes de los recursos humanos y materiales necesarios, en vez de desmantelarlos como estiman que se ha venido haciendo poco a poco en la zona.
En cuanto a la alarma por la oleada de robos expuesta y reconocida por todos los alcaldes de la zona sin excepción, los regidores reconocían ayer que se está notando «más vigilancia». Así lo confirmó por ejemplo el alcalde de Vega de Villafufre, José Luis Cobo, que afirmaba que sí se está notando, «tanto las patrullas como alguna redada», dijo, agradeciendo el trabajo que hace la Guardia Civil y el efecto disuasorio que se genera. Lo mismo opinó el alcalde de Selaya, Cándido Cobo, en cuyo municipio se llegó a crear una patrulla ciudadana para vigilar ante la falta de agentes. « Si es verdad que están más activos y presenciales», señaló.
En Villacarriedo, su alcalde, Ángel Sainz, coincidía con sus homólogos en que «se nota la presencia de coches y controles». El regidor propuso en el último pleno de la Mancomunidad solicitar a Delegación del Gobierno la instalación de cámaras, a lo que otros alcaldes sumaron la petición de lectores de matrículas y el refuerzo de efectivos en los cuarteles. En esto último, vecinos y alcaldes van de la mano.
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