La Guardia Civil detiene a una pareja como presunta autora de robos en iglesias

A principios de enero se sucedieron una serie de robos muy similares en la zona de los valles pasiegos. No había semana en la que los párrocos no tuviesen que acudir a la Guardia Civil para denunciar que les habían forzado la puerta, se habían llevado el cepillo con la recaudación u otros materiales. Estos hechos causaron la indignación no solo de los religiosos, sino también de los feligreses que, en muchos casos, custodian los templos y los cuidan como si fuera su propia casa.

Entre las iglesias que se profanaron esos días se encuentra un Santuario sagrado para los pasiegos, como es el de Nuestra Señora de Valvanuz en Selaya. Pero en aquellos días los ladrones se cebaron con un montón de iglesias también en la vecina localidad de Villacarriedo (Pedroso y Tezanos) y en otros templos del municipio de Villafufre (Escobedo), Miera, Penagos o Liérganes.

En muchos casos el botín que se llevaban no era demasiado importante, pero sí había piezas como algún cáliz, incensiario, veleros u objetos de liturgia de plata que se echaban en falta tras el allanamiento. Los hurtos se producían aprovechando la soledad de estas zonas y se hacían forzando puertas o rompiendo vidrieras cuya reparación es muy costosa ya que algunas de ellas son auténticas obras de arte de maestros artesanos.

Como las actuaciones son secretas por el momento, se desconoce aún qué robos y en qué templos concretos se les adjudica a la pareja detenida. Al respecto, cabe recordar que durante estos últimos meses se han atracado numerosas iglesias no solo del área pasiega sino también de otras zonas de la región. Es el caso, también a finales de enero, de los templos de Santa María de San Vicente de la Barquera y la de La Revilla, del mismo municipio, así como las de Lamadrid y el Tejo (Valdáliga). Los robos perpetrados pusieron en alerta a los vecinos de todos estos lugares. Ahora habrá que esperar a que avance la instrucción judicial para esclarecer si se ha dado con los culpables o hay que seguir vigilantes.