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Los ladrones del cajero del Banco Santander de Vega de Villafufre seguro que improvisaron un poco, y lo hicieron como un elefante en una cacharrería. Según confirman fuentes locales, al final no se llevaron el botín de la caja que pretendieron vaciar la noche ... del miércoles al jueves santo echando abajo el antiguo edificio de Correos. Reconstruyendo los hechos, uno de los afectados por el desastre, el ganadero de Saro Manuel Fernández, dejó a sus vacas a las nueve de la noche del pasado miércoles tranquilas y con el tractor en casa. Al día siguiente, ya avanzada la mañana recibía la noticia de que alguien había derribado el edificio para llevarse el dinero en Vega de Villafufre con su tractor-pala. Un vehículo que los cacos le robaron la noche anterior y que se hallaba a mediodía del día de autos en Monte Caballar, cerca del pueblo de San Marín de Villafufre.
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Una Semana Santa agitada en Villafufre, un municipio tranquilo en mitad de los valles pasiegos que últimamente es foco de atención muy a su pesar. La madrugada del miércoles al jueves santo varios individuos accedían, presuntamente, a la granja de Manuel Fernández (Finca Macho) y se llevaban su tractor agrario que tiene una pala para dar de comer a sus animales. Él ni se enteraba hasta el día siguiente cuando llegó y echó en falta el vehículo y, poco después, «llegó la policía judicial» y se enteraba de lo que había pasado. «Me enseñaron un tractor del video de la gasolinera de Vega y era el mío», confirmaba en conversación con el Diario Montañés.
«Y ¿Dónde encontraron el tractor? En Monte Caballar, cerca de San Martín de Villafufre», respondía el ganadero. Primero se había encontrado la caja en una cabaña propiedad del Obispado en la misma zona, se llama la casa del cura. Allí, según diversas fuentes consultadas por éste periódico no pudieron abrirla y ahí acabo la aventura de unos ladrones chapuceros que han dejado importantes destrozos detrás y que, a lo mejor, desconocían que este tipo de dispositivos (cajeros) llevan añadidos geolocalizadores varios. A la par, un cajero de este tipo pesa más de «una tonelada», con lo que el robo debió ser planeado sin demasiada pericia, por no hablar de que dejaron importantes huellas en el camino con las ruedas tractoras.
El tractor de Manuel «anda», dice él, pero le han roto la puerta y tiene un montón de golpes que no sabe aún quien le va a cubrir. La casa de Correos echada abajo de Vega habrá que levantarla y, a eso, el alcalde, José Luis Cobo dice que se hará lo propio pidiendo ayuda o como pueda pero «lo haré». A la par, el regidor, vuelve a agradecer a la consejera de Presidencia, Isabel Urrutia y al Banco Santander que se hayan puesto en contacto con él para ayudarle y volver a instalar un cajero que es un servicio importante para los vecinos.
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