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Pocas veces un pueblo se enfrenta públicamente a sus gobernantes, pero ayer los vecinos de la Junta Vecinal de San Vicente (Corvera de Toranzo) se plantaron en el pleno para mostrar su rechazo a que el Consistorio les quitase la gestión de sus manantiales, ... es decir su servicio de agua y saneamiento. Días antes habían recogido las firmas del «99,9%» de sus casi 400 habitantes, para que la alcaldesa, la regionalista Mónica Quevedo, y su equipo dieran marcha atrás a su intención de rescatar la gestión de un recurso que el pueblo autogestiona desde 1920.
¿Y cuáles son las razones por las que la regidora quiere hacerse con la gestión del agua? La respuesta, según se mire, tiene dos versiones: la del pueblo y la oposición municipal del PP y la del equipo de gobierno del PRC y los informes técnicos sobre «graves incumplimientos» que esgrime la Alcaldía.
Ante muchos vecinos de San Vicente reticentes a la medida, la regidora afirmó que había razones legales de peso para hacer lo que debía hacer, alegando que el agua era «competencia municipal». Aseguró al público que el tiempo le daría «la razón» (a ella) y que la situación sería, incluso, «más ventajosa» para los vecinos.
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«El Ayuntamiento no está quitando el agua al pueblo como dicen en la calle, está siguiendo y seguirá el cumplimiento de la ley» afirmó. Quevedo hizo alusión al «incumplimiento» por parte de la junta vecinal de un convenio que ellos (el PRC) encontraron «en un cajón» cuando llegaron en 2015 y que el pueblo firmó bajo el mandato del anterior alcalde del PP. Entre esos «graves» incumplimientos, vino a resumir que la Junta era la «culpable» de no haber hecho un correcto mantenimiento de la red, o de no cumplir con el precepto legal de que cada uno pague por lo que consume «abonan una tarifa plana de 60 euros al año», o de pasar por alto la legislación en materia «técnica y sanitaria de calidad de agua», subrayó.
Mónica Quevedo
Alcaldesa de Corvera (PRC)
Por todo ello, aseguró que no tenía otro remedio que hacerlo, aunque anunció que su equipo se «rectificaba» asimismo en un anterior pleno y que sería el Ayuntamiento y no la empresa a la que tienen encargada la gestión del agua en el resto del municipio (Aqualia) quien se haría cargo del suministro. De hecho, el Pleno aprobó, con los votos en solitario de los regionalistas, una ordenanza fiscal más barata y diferente del resto de pueblos.
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Tras esta primera intervención de la regidora, le tocó el turno al portavoz del PP, José María Mantecón, quien comparó la actitud de la alcaldesa con la de Pedro Sánchez. «Todo este conflicto artificial creo que se puede resumir en dos palabras 'Mónica Sánchez'», dijo. También definió lo que estaba sucediendo en el pleno como un asunto de «revancha, venganza y mentiras» y acusó a Quevedo de «buscar el enfrentamiento entre pueblos y vecinos» por viejas «rencillas» entre la Junta y su equipo. «Si tan grave es el comportamiento de la Junta Vecinal de San Vicente, si te puede originar tantos problemas legales, cómo es posible que llevéis ocho años gobernando y no lo hayas solucionado ya», le espetó, acusándole de haber dejado pasar las elecciones para tomar esta decisión.
José María Mantecón
Portavoz del PP
«Resulta sorprendente que pongas el foco en San Vicente, que nadie protesta por la calidad del agua, y no te preocupes por el resto de pueblos donde estamos hartos del barro que sale por el grifo», criticó el popular. De hecho, Mantecón le recordó que vivían en un municipio en el que el Sindicato Médico había denunciado a Sanidad la mala calidad del agua y los colegios habían recomendado a los niños no beber de sus grifos.
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