Medio siglo al servicio de la Virgen de Valvanuz

Al término de la misa, se inició la procesión de la imagen de la Virgen de Valvanuz por las calles de Selaya, un recorrido que se prolongó por espacio de dos horas y que incluyó las principales calles y barrios de la localidad. El recorrido estuvo acompañado por la música y el baile de los miembros del Grupo de Danzas Virgen de las Nieves de Tanos, que escenificaron en la calle Ruiz de Alda el Baile de los Picayos. Alrededor de las ocho de la tarde, la imagen de la Virgen regresaba de nuevo a la parroquia de Selaya, donde fue despedida con vivas por cofrades y devotos.

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La Cofradía Nuestra Señora de Valvanuz celebraba de este modo los cincuenta años de su fundación. La institución, que se constituyó como tal en mayo de 1971, debido a la pandemia se ha visto obligada a retrasar el acto central de unas celebraciones que incluyen la publicación de un libro que repasa su medio siglo de historia y que verá la luz en el plazo de un mes. Está previsto también, para mediados del mes de julio, la inauguración de una exposición de trajes de pasiega y de amas de cría que se exhibirá en la Casa de la Beata, en Selaya.

Los orígenes de de la Cofradía se remontan a cinco décadas atrás, cuando la conservación del santuario y la Casa de la Beata (que hoy acoge el Museo de las Amas de Cría Pasiegas) estaban en claro riesgo de perderse por una situación de abandono. De hecho, en 1970, se produce un accidente durante una procesión y la talla se cae de su carroza. Es entonces cuando se funda la Pro-Hermandad de la Virgen de Valvanuz que, un año más tarde, se convertiría en la Cofradía. Nace con el objetivo de salvar y mantener la tradición y el patrimonio religioso e impulsar la fiesta. Por ello, durante las últimas décadas los cofrades han llevaron a cabo distintas actuaciones, entre las que cabe destacar la restauración de la carroza triunfal de la Virgen. También en aquellos primeros años se confeccionan los primeros trajes de pasiego, que escoltan la talla cada 15 de agosto y cada 8 de septiembre con motivo de las procesiones de Valvanuz.

El santuario de Nuestra Señora de Valvanuz ha sido objeto también de varias reformas al igual que la Casa de la Beata, un inmueble que sería recuperado a mediados de los años ochenta del siglo pasado.