Multan a una edil del PRC de Cayón por saltarse el confinamiento varias veces

Se llama Yolanda Cobo y es edil del PRC de Santa María de Cayón. También es pedánea de La Abadilla-Sarón donde, a principios de abril, dos agentes locales la denunciaban por saltarse el confinamiento y faltarles al respeto. Cobo venía de «felicitar un cumpleaños» a un niño. Ella alega que contaba con el salvoconducto del alcalde de Cayón, pero este lo niega. También la desmiente el atestado policial que afirma que no era la primera vez que le habían «apercibido» de su conducta irregular al detectarles en la calle a ella y a su pareja. Esta semana ambos recibían sendas multas de 300 euros.

Como en todas las historias hay dos versiones. La de la edil denunciada es la de una persona que quiso hacer algo «por los demás», cumplir con un deber social durante el estado de alarma, repartiendo mascarillas hechas por un cuerpo de voluntariado que coordinaba y que se siente víctima de una persecución política. Fue el 4 de abril, cuando Cobo aireó en su red social el primer capítulo de un asunto que podría derivar en algo más complicado. Ella relataba un altercado con dos agentes en el que uno de ellos, «de muy malas maneras», le amenazó con denunciarla tras acudir en su vehículo a un cumpleaños. «Llega a mis oídos que está realizando llamadas diciendo que tienen fotos mías y que voy a ser denunciada, por hacer felices a los niños», publicó.

Este lunes le llegaba efectivamente la sanción de esos 300 euros por cabeza (a ella y a su pareja) por infracción del artículo 36.06 de desobediencia «grave» e incumplimiento de la ley de seguridad ciudadana, pero también por hacerlo incumpliendo el estado de alarma. Cobo explicaba ayer a éste periódico que es la «única denuncia» que le consta y asegura que no le habían apercibido antes de nada, pero los agentes lo niegan y contabilizan varias denuncias por desobediencia y por falta de respeto.

«A ella se le propone para sanción en tres ocasiones: dos denuncias por vulnerar el artículo 36.6 de la Ley de seguridad ciudadana (días 2 y 4 de abril) y una por infringir el artículo 37.4 de la misma ley (falta de respeto a la autoridad)». Mientras que a él se le denuncia «dos veces» por similar circunstancia y antes de denunciarles se les apercibió durante toda «una semana», confirmaron ayer fuentes policiales. «Sé que hubo unas palabras entre ellos y los agentes y él llegó a decirles que le cogieran la matrícula señalándose el trasero», explicaba ayer gráficamente el alcalde de Santa María de Cayón, Gastón Gómez (PP), al que la edil señala como responsable de dar las órdenes políticas para perseguirla. «No hay ninguna competencia municipal en este estado de alarma y no me suelo meter en el trabajo policial», insistió el regidor, que defendió la labor de los agentes y alabó también la de la Guardia Civil, sanitarios o voluntarios, pero sólo a algunos de los suyos porque a los del PRC les negó el permiso para salir. Respecto a Cobo, el regidor admite que se le dio un documento que dice que puede ir a trabajar «sólo a dependencias municipales» no a repartir mascarillas «porque cuanta menos gente en la calle, mejor», zanjó al ser interpelado.

«Como ciudadana se salta el confinamiento con total desprecio a nuestros apercibimientos y como política utiliza las redes sociales para ponernos en contra a la gente», lamentaba ayer uno de los agentes implicados, que defendía la independencia con la que se ha actuado. De hecho, consta que otros «dos concejales del PP» también fueron apercibidos.