La nueva 'Ruta 66' entre Burgos y Santander pasa por territorio pasiego

El objetivo es revivir la antigua nacional, transformándola en un producto turístico, como un escenario con encanto para los visitantes revestido de 'glamour' histórico. Para lograr el efecto imán, materia prima no falta en los 93 kilómetros que recorren la parte burgalesa -a través del cordón umbilical que lo une con Cantabria, el puerto del Escudo- ni tampoco en los otros 60 kilómetros de recorrido por tierras cántabras hasta la bahía.

Es en el asfalto donde se fijó, hace ya más de un año, la Asociación para la Promoción y Desarrollo de Valles Pasiegos y vio la oportunidad de ir dando forma a la idea. Y es que 30 de esos 153 kilómetros son territorio pasiego. En concreto, los pueblos de San Miguel de Luena, Luena, Cazpurrión, La Garma, Retuerta, Entrambasmestas, Alceda, Ontaneda, San Vicente de Toranzo, Villegar, Borleña, Corvera de Toranzo, Aés, Puente Viesgo y Vargas.

En este tiempo, responsables de Valles Pasiegos han mantenido encuentros con las autoridades de la Diputación de Burgos formándose un grupo de trabajo para tocar todos los palos necesarios. «Si bien la idea ha sido impulsada desde los Valles Pasiegos, a la misma se han sumado ya varias instituciones, empresas y entidades como la Diputación Provincial de Burgos, a través de 'Burgos Alimenta'; los Ayuntamientos de Piélagos y Camargo; la Autoridad Portuaria de Santander y Brittany Ferries. Y también se pretende contar con el apoyo del Gobierno de Cantabria», resumían sus responsables esta semana. «El objetivo es hacer de dicho vial, muy transitado hace décadas y hoy convertido en una carretera para moteros y viajeros románticos, una ruta turística asociada a los paisajes, el patrimonio y la gastronomía de los lugares por los que pasa», describieron.

De ese trabajo han surgido propuestas conjuntas como la delimitación del territorio con la colocación de señalización unificada de puntos de interés u otras acciones de difusión y comunicación. Entre ellas, la elaboración de folletos de interés de las comarcas y su distribución entre los pasajeros británicos del ferri, además de la investigación de varias figuras de protección de la ruta al más puro estilo 'yanki' de la Ruta 66.

Los resultados de este año y medio de reuniones y trabajo para dar forma a la idea los presentaba esta semana el presidente de la Asociación y alcalde de Villacarriedo, Ángel Sainz, al consejero de Turismo, Francisco Martín, quien recibió bien la idea. «Tiene todas los ingredientes para convertirse en una ruta turística de éxito al estilo de la 'Ruta 66' en Estados Unidos o de las Carreteras Nacionales Turísticas de Noruega», incidió.

En el transcurso del encuentro también salió a relucir el túnel de La Engaña. Al respecto, Martín anunció a Sainz que la Consejería convocará una reunión con las Consejerías de Obras Públicas y Medio Rural para empezar a poner en marcha varias actuaciones, entre ellas la Vía Verde; la mejora del acceso a la estación, el acondicionamiento del entorno y la rehabilitación de la propia estación.