Nuevo paso adelante de la variante de Sarón, presupuestada en 17,5 millones

Hace casi un año, el Consejero de Obras Públicas, José Luis Gochicoa, presentaba en el Ayuntamiento de Santa María de Cayón el proyecto de la variante de Sarón. Decía entonces que esperaba que el mismo pudiera sacarse a licitación el pasado marzo para ser adjudicado antes de que finalizase 2022. Esos plazos no han llegado a cumplirse, pero sí que ahora estamos en el paso previo a sacar a concurso las obras, tal y como anunció el Ejecutivo ayer tras el Consejo de Gobierno, y después de haber dado por bueno el proyecto que se ha redactado los años previos.

Junto a ello, en el comunicado se estipula también el presupuesto base de licitación, un montante de 17.520.649 euros, algo superior a los 15 millones de euros que estaban previstos en la presentación de 2021. De los trámites que vienen a continuación y los plazos para ver finalmente adjudicado el contrato no se hace mención, pero Gochicoa sí que en su momento recalcó que las obras una vez que puedan comenzar acarrearan «al menos tres años de labores», al tratarse de una actuación de gran alcance que creará un nueva carretera de cuatro kilómetros que permitirá a los conductores rodear tres de los núcleos poblaciones de Cayón: Sarón, La Abadilla y Santa María de Cayón, en lugar de atravesarlos.

El proyecto de la variante de Sarón lleva años dando vueltas de mesa en mesa sin que llegue a materializarse. La obra que ahora lleva visos de salir adelante propone un itinerario alternativo a la CA-142, con una carretera que pasaría a estar integrada en la Red Autonómica Primaria, que por un lado conectará con dirección Obregón y por el otro con Villacarriedo y Selaya. El tramo que viene a sustituir la variante soporta mucho tránsito, en concreto, según indican los técnicos, por el centro neurálgico del municipio, Sarón, actualmente transcurren de media más de 8.000 vehículos; y de finalmente ser una realidad, este baipás aliviaría el tráfico en el pueblo reduciéndolo a los 3.000 vehículos por jornada.

Dicho desvío del tráfico es una cuestión que preocupa a los comercios de Cayón, puesto que temen ver reducida su actividad. De hecho, es una inquietud que la alcaldesa, Pilar del Río, trasladó al titular de Obras Públicas en la presentación del pasado año. Al respecto, Gochicoa quiso transmitir tranquilidad, ya que esa disminución de coches, en su opinión, no tiene que redundar en un perjuicio a los negocios. «Sarón seguirá siendo un nodo esencial», valoró al tiempo que defendió que «en todo caso apuesto a que será beneficioso porque el que vaya a comprar y hacer sus gestiones tendrá más comodidad y rapidez y la calidad de vida en la localidad va a mejorar notablemente». Mientras que los que no necesiten entrar a los pueblos en su travesía, «los rodearán y recorrerán ese espacio en tres minutos en lugar de en diez», con lo que «los municipios al sur de Cayón tendrán mejor comunicación con la autovía».