La Obra Pía de Manuel Rodríguez de la Vega resurge en el pueblo de La Penilla de Villafufre

En el fondo de un valle verde, emerge como de la nada la Obra Pía planeada hacia 1780 por este vecino de Penilla. Un indiano que emigró a Buenos Aires reclamado por su tío y que destacó en su tiempo por ser un reconocido comerciante de profundas convicciones religiosas, además de prior de la Tercera Orden de Santo Domingo. Según la Real Academia de la Historia, el benefactor fue un incansable colaborador con instituciones de índole religioso y público de la capital argentina.

En ese afán por hacer el bien en vida y ser recordado en su pueblo, Rodríguez de la Vega encargó la Obra Pía donde construyó no solo la monumental iglesia con advocación a Nuestra Señora de los Dolores, sino todo el complejo de edificios necesarios para dotar de una escuela al lugar y facilitar a sus vecinos el acceso a sus primeras letras.

Marcelina Diego Gómez, una vecina de 89 años y propietaria por herencia de dos de los edificios en el lugar, relata que el ilustre benefactor pastoreaba de niño con sus ovejas y éstas «siempre se le iban a pastar al lugar donde se construyó después la iglesia», por ello se piensa que eligió ese sitio para su obra. Según relata la mujer, era una «zona pantanosa» y hubo que trasladar el templo a otro lugar cercano, pero aún están los restos de los cimientos. Recuerda también que todos los niños del Concejo de Penilla -compuesto por las localidades de Sandoñana, Las Bárcenas y Susvilla- acudieron allí al colegio.

Había un edificio para «el mayordomo», otro para el capellán, las caballerizas, «porque en esa época había carruajes», la escuela y otro accesorio. Todos ellos siguen hoy en pie, algunos muy bien cuidados y el resto con distintos niveles de deterioro. «La iglesia es una joya», añade Marcelina, que relata que en su interior guarda tesoros como las casullas sacerdotales de la época.

Desde inicios de legislatura, el Ayuntamiento de Villafufre ha luchado por poner en el lugar que merece este histórico complejo que antaño acogió a varias generaciones de niños que se educaron entre sus cuatro paredes. Abrir al gran público este curioso lugar es una misión que se plantean por fases acorde a los medios de los que dispone este pequeño municipio, que no son muchos.

Por eso mismo, el alcalde de Villafufre, José Luis Cobo, valoraba con agradecimiento la ayuda prestada por el consejero Javier López Marcano «porque nos ha atendido y hemos podido hacer este trabajo adecentando la zona para los vecinos y visitantes poniendo en valor nuestro patrimonio», explicaba. Además, Cobo ya tiene en mente para próximos proyectos rehabilitar una de las casas, para lo que tratará de conseguir un proyecto de escuela taller. De hecho, uno de los edificios del lugar (la escuela) es propiedad municipal y otro (la del mayordomo) en ruina con un enorme escudo blasonado es de la Junta Vecinal, que son sobre los que se actuará en un futuro.

Cuentan también en el pueblo que la Obra Pía se construyó tras el naufragio del buque que portaba al benefactor en uno de sus viajes a Buenos Aires. Tanto es así, que Rodríguez de la Vega mandó construir una réplica de aquel barco maldito en el que casi pierde la vida. Una maqueta de madera que estuvo un tiempo perdida, pero que hoy está a buen recaudo en instalaciones municipales.

Según recuerda la Consejería de Turismo, la obra que se ha realizado ha consistido en la reforma de la plaza y entorno. Una actuación que pretende dotar al municipio de un lugar de encuentro vecinal atractivo, con espacios de esparcimiento y seguro. Para ello, se han invertido 48.497 euros que se han destinado a pavimento, creación de un espacio verde, instalación de paneles explicativos de la historia de los edificios, construcción de un aparcamiento, reposición de columpios o la recuperación de la fuente. Según destacó el consejero de Turismo, Javier López Marcano, se trata de «una actuación sostenible con el doble objetivo de mejorar la calidad de vida de sus vecinos y también pensada en clave turística, poniendo el valor el patrimonio histórico de Penilla de cara a los visitantes», subrayó.