Obras Públicas licita la construcción de la variante de Sarón por 17,3 millones de euros

La nueva carretera, que implicará la construcción de dos nuevos tramos de la C-142, permitirá salvar los núcleos urbanos de Sarón, Santa María de Cayón y La Abadilla y discurrirá por una zona de fincas con una presencia reducida de edificaciones. El vial tendrá como punto de referencia la glorieta del enlace a Sarón en la A-8, justo donde esta autovía se cruza con la N-634. Desde este punto, en dirección norte, partirá un tramo de 913 de longitud, de los cuales, el primer medio kilómetro discurrirá en paralelo a la autovía. Posteriormente, se irá alejando de ella hasta llegar a una nueva glorieta que se construirá en la C-142. El segundo tramo, de una longitud bastante mayor, en concreto de 3.311 metros, partirá de la misma glorieta en el cruce de la A-8 con la N-634 en dirección sur y discurrirá sobre una zona de fincas y parcelas en la que tendrá que salvar diferentes ríos y caminos rurales. En total serán necesarias hasta siete estructuras elevadas o pasos inferiores, entre los que destaca un viaducto de algo más de 130 metros de longitud que permitirá salvar el cauce del río Parayas. La unión con la C-142 se producirá en la zona sur de Santa María de Cayón.

La nueva carretera constará a su vez de una zona de calzada de siete metros de anchura (dos carriles de 3,5 metros cada uno) a la que hay que sumar unos arcenes de 1,5 metros a cada lado.

La variante permitirá circular entre los municipios de Villaescusa y Villafufre sin tener que atravesar, como en la actualidad, el casco urbano de Sarón, que experimentará una importante reducción del número de vehículos que transitan por su conocido cruce. Las estimaciones que en su día se hicieron sobre la densidad del tráfico en este punto cifraban el número de vehículos en unos 8.000 diarios, cantidad que se reduciría a unos 3.000 con la nueva carretera en funcionamiento.

El aspecto más controvertido de esta obra radica en el temor que ha generado en el sector comercial de Sarón la construcción de la nueva carretera, ya que considera que puede verse muy afectado por la importante reducción del número de vehículos y, por tanto, de personas que experimentará la zona. Sin embargo, desde la Consejería de Obras Públicas se ha lanzado al respecto un mensaje tranquilizador. «Sarón seguirá siendo un nudo esencial», valoró en su día el consejero José Luis Gochicoa, que consideró que «en todo caso, será beneficioso porque el que vaya a comprar y hacer sus gestiones tendrá más comodidad y rapidez y la calidad de vida en la localidad va a mejorar notablemente». En una reunión en la que Gochicoa presentó el proyecto a autoridades y vecinos del municipio de Santa María de Cayón, añadió que aquellos que no precisen entrar a los pueblos podrán rodearlos, «y recorrerán ese tramo en tres minutos en lugar de en diez», con lo que «los municipios situados al sur de Cayón tendrán mejor comunicación con la autovía».