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Todo está preparado para que esta tarde en Santa María de Cayón se elija un nuevo alcalde o alcaldesa, aunque más bien parece lo primero. La pelota está en el tejado de los independientes de AIDC, cuya portavoz, Pilar del Río, renunciaba hace unos días a la Alcaldía ... a la que llegó en junio de 2023 respaldada por PRC y PSOE. La independiente se marchaba denunciando las «trabas y presiones» que decía haber sufrido en estos 14 meses en el Ayuntamiento con el «bloqueo» continuo a su labor. No dijo mucho más, ni aclaró si su marcha rompía el pacto tripartito. Ahora, la regidora y sus dos concejales se enfrentan a la disyuntiva de apoyar al PP o continuar con el acuerdo de Gobierno como hasta la fecha con socialistas y regionalistas. La novedad, sin embargo, es que, de no hacerlo, AIDC se podría enfrentar a una sustancial demanda de indemnización de sus todavía socios.
Según un documento al que ha tenido acceso El Diario Montañés, Pilar del Río y sus dos concejales de AIDC, Ruth Sainz y Jesús Mantecón, firmaron un acuerdo de gobernabilidad que incluía una «cláusula de penalización por incumplimiento». Un acuerdo del que tienen copia las tres formaciones políticas y que recoge una polémica condición: «Cada uno de los firmantes» del pacto se compromete, «en caso de incumplimiento» del mismo, «a indemnizar» al resto «con la cantidad obtenida de sumar el salario de dos anualidades, según el importe correspondiente a la dedicación que se dejará de percibir por cada uno de los perjudicados». Un acuerdo que, según se ha podido comprobar, viene firmado al margen del documento, de puño y letra, por los siete ediles que al menos hasta hoy conforman el tripartito y que, de tener legalidad, obligaría a los independientes a rascarse mucho el bolsillo si hoy invisten alcalde al candidato popular, Francisco Viar.
242.000 euros
es, aproximadamente, la cantidad que, si se recurre a la literalidad del primer acuerdo del tripartito, tendrían que abonar los independientes de AIDC a sus exsocios para cumplir con la polémica cláusula si apoyan la candidatura de Francisco Viar (PP).
Según los cálculos realizados, el tripartito liberó de empleo y sueldo a seis de sus siete miembros, lo que supuso un gasto público en salarios de 230.000 euros anuales brutos. Si se restan los sueldos de Del Río y sus dos ediles, dos anualidades de los regionalistas y socialistas supondría un abono de unos 242.000 euros de indemnización. Lo curioso del caso es que fuentes del tripartito han atribuido a los independientes la exigencia de integrar la cláusula en el acuerdo de gobernabilidad a inicios de la presente legislatura, con la intención de apuntalar un acuerdo que hoy quizás llegue a saltar por los aires.
Este periódico intentó ayer sin éxito conocer la opinión de la portavoz y exalcaldesa independiente, Pilar del Río, que rehusó contestar a las preguntas sobre la autoría de la polémica condición impuesta. Del Río solo reconoció la existencia del documento, sin más.
En la otra parte del complicado escenario político que se plantea hoy en el pleno de Cayón está también el supuesto acuerdo que la independiente habría firmado a inicios de año con el PP y del que tampoco ha aclarado nunca nada. De hecho, del mismo solo ha trascendido lo que han desvelado los portavoces del PRC y el PSOE tras su anuncio de dimitir. Según la versión de ambos partidos, Pilar del Río los reunió en «agosto» y les confesó que en un «momento de vulnerabilidad», -coincidiendo con la sentencia que suspendía temporalmente a un Guardia Civil por darle apoyo para salir de un accidente en el que se vio involucrada-, ella firmó un segundo acuerdo del que más tarde «se arrepintió», llegando incluso a pedir «una prórroga» al portavoz popular. Este segundo documento le obligaría a ella a abonar una indemnización monetaria a los populares en caso de ruptura, cuya cantidad no ha trascendido. Lo que sí se conoce, por las manifestaciones públicas de sus todavía socios de Gobierno (PRC y PSOE) es que Del Río les confesó también que la estaban presionando para cumplir ese acuerdo firmado «en la sede regional del PP y ante notario», tanto desde las filas populares municipales, como sus propios concejales de AIDC.
Han sido catorce meses de gobierno tripartito que han sumado varias polémicas y que han acabado con dos dimisiones. La primera de esas renuncias por sorpresa fue la del portavoz socialista y concejal de Personal del PSOE, Rafael Morales. Este se marchó poco tiempo después de iniciarse la legislatura por motivos «personales», pero su marcha coincidió con la firma del convenio de los trabajadores.
La pérdida de subvenciones en La Tejera y el problema con la reversión de la propiedad del Molino de Torrentero fueron otros de los episodios que pusieron a la alcaldesa contra las cuerdas, sumado al conflicto con el personal, las denuncias cruzadas entre trabajadores y regidora, los «pinchazos» de ruedas o rayones en vehículos de corporativos, pero también de algunos funcionarios (que se fueron) y el «bloqueo administrativo» al que alude ahora Del Río, han formado parte del duro día a día.
A la trascendencia mediática y social que tuvo la sentencia del Tribunal Supremo (TS) –la que sancionaba a un guardia civil por ayudarle a salir precipitadamente de un accidente– se sumó también un informe de uno de los muchos interventores que han pasado por Cayón y se han ido. En el mismo, se arrojaban irregularidades en materia de contratación de suministros, pero también ponía 'peros' jurídicos a nóminas y horas extra sin control de algunos trabajadores.
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