Los pasiegos honran a la Virgen en su día

Algo más de 50 años han pasado desde la fundación de la Cofradía de Nuestra Señora de Valvanuz. Más de medio siglo desde que 'los guardianes' de la patrona del valle de Carriedo y las tres villas pasiegas se constituyeran como tal para defender, venerar y conservar este patrimonio local. Este hito fue superado en 2021, pero, a causa de la pandemia, los actos y las celebraciones llevan algo de retraso. De hecho, no fue hasta el pasado mayo que pudieron festejar esas cinco décadas de vida y este lunes, por fin, tuvieron la oportunidad de rendir culto a su patrona en la romería popular en la pradera de Valvanuz, después de que las dos últimas ediciones de la fiesta se viesen condicionadas por la crisis sanitaria.

A lo largo del día, y en honor a Nuestra Señora de Valvanuz, hubo numerosas eucaristías. En la mañana, a cada hora entre las 08.00 horas y las 13.00 horas, siendo la de las 12.00 horas la Misa Mayor, aplicada por todos los cofrades y con un acompañamiento musical más amplio que las demás. Por la tarde, a las 18.30 y 19.30 horas. Estando entre unas y otras, por supuesto, la solemne procesión a las 17.00 horas, en la cual la Virgen de Valvanuz salió en su carroza triunfal a la pradera acompañada por los cofrades y por la Agrupación de danzas Virgen de las Nieves de Tanos.

El hecho de que la Cofradía haya alcanzado los 50 años, el presidente de la misma, Alejandro Rivas, lo siente como «el símbolo de devolver a Valvanuz el esplendor que tenía en el pasado que, sin haberse perdido nunca, sí que sufrió un momento de decadencia tiempo atrás».

Según la leyenda, la Virgen se le apareció a un pastor en esta pradera, y de donde ella apoyó su pie surgió un manantial. Entonces, fue allí donde le indicó al joven que debía construir su templo. Narra la historia que, por las noches, era la propia Virgen de Valvanuz la que transportaba las piedras en un carruaje dirigido por ángeles hasta el lugar exacto en el que ella señaló, donde hoy se erige el templo que la guarda.

Las fiestas de Nuestra Señora de Valvanuz y San Roque organizadas desde el Ayuntamiento concluyen en la noche de hoy con la verbena de las 21.30 horas tras haber arrancado el sábado con el chupinazo. Romerías, barbacoas, meriendas y paelladas, pasacalles, deporte, bingo, fuegos artificiales y, sobre todo, mucha música. Todo ello ha marcado estos últimos cuatro días en el municipio.

«Muy animadas, con mucha participación ciudadana», así las describe Cándido Cobo, el alcalde de Selaya, que también se muestra «muy contento» con la celebración «masiva» de la III Gala de Pasiegos y la entrega de galardones. «El acto más multitudinario de estas fiestas, sin duda», dice esperando que este sólo haya sido un nuevo comienzo para seguir respetando la tradición y esta señalada fecha por Nuestra Señora de Valvanuz se siga celebrando como se merece cada agosto.

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