Borrar
Taller de confección en la prisión de Las Ventas de Madrid. colección josé javier gómez arroyo
El presidio de un pasiego
Historias pasiegas

El presidio de un pasiego

Vidal de las Pozas Abascal, nacido en la villa de San Roque de Riomiera, llevó a cabo precisas mejoras para los reclusos en las prisiones que regentó, incluida la Provincial de Santander

josé javier gómez arroyo

Vega de Pas

Martes, 16 de noviembre 2021, 18:31

Entre los siglos XIII al XVIII la conocida como pena de galeras utilizaba a los condenados como remeros para mover los barcos de guerra durante el resto de su vida y sin recibir otra cosa a cambio que la comida para mantenerlos fuertes y activos, ... mientras que otros eran encerrados en lúgubres mazmorras donde se les abandonaba a su suerte buscando así la reparación del daño con el propio sufrimiento. Tanto aquella motorizada penitencia como la otra vengativa sanción fueron cambiando paulatinamente con la aparición en el siglo XVI de las denominadas «Casas de corrección» y que tomarán conciencia para resarcir a los convictos, siendo el origen de los centros penitenciarios con que contamos hoy en día y en los que se irá fomentando como terapia de rehabilitación el aprendizaje de oficios que sirvieran para el propio sustento de los reclusos y del mismo hogar destinado al castigo. Pero no será hasta el siglo XX, con el nombramiento de la abogada y política republicana Victoria Kent como jefa de la Dirección General de Prisiones, cuando se reconozca la necesidad de renovar a fondo ese sistema correccional, buscando con ello la dignificación del recluso y un trato más humanitario, sobre todo para las mujeres, contando para semejante menester con los funcionarios de prisiones mejor preparados y, entre ellos, el pasiego Vidal de las Pozas Abascal.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes El presidio de un pasiego