Protesta 'a la japonesa' para reabrir al tráfico el puerto de Estacas de Trueba

El pasado lunes, un grupo de jóvenes vecinos de Vega de Pas y Las Machorras en Espinosa de los Monteros (Burgos) se armó con palas y trató de reabrir la CA-631 al tráfico. El problema era el bloqueo de la nieve en dos puntos del vial que los obligaba a dar un rodeo de «hora y media o dos horas» por Soncillo para ir a sus respectivos trabajos desde uno y otro lado.

Por ello, unos desde Las Machorras y otros desde la Vega planearon reabrir el camino y encontrarse en el punto intermedio, pero el frío, la lluvia y que la nieve acumulada ya era hielo y «era muy difícil de quitar», hizo que desistiesen en la aventura, por lo que su plan 'B' fue hacerlo público. Al día siguiente, el Gobierno de Cantabria procedió a recoger su testigo y reabrió el puerto al tráfico con su maquinaria pesada.

Según explicaron ayer los regidores de uno y otro lado de este puerto de montaña, se trata de una zona cuyo mantenimiento corresponde a las respectivas administraciones regionales. En el caso de Vega de Pas, el alcalde, Juan Carlos García Diego, explicó que cuando nieva es habitual el bloqueo de la carretera, pero que se suele limpiar «cuando bajan los neveros por el riesgo de aludes», ya que, según recordó, hace años un caminero murió mientras limpiaba esta zona a causa de un alud. «Se espera para que nadie asuma riesgos innecesarios y la nieve no atrape a la gente», dijo. No obstante, reconoció que es verdad que hay veces que las condiciones de seguridad sí se dan y se tarda en acudir a reabrir el puerto. «Muchas veces tenemos que llamar», dijo.

A la par, el alcalde de Espinosa de los Monteros, Javier Fernández, coincidió con lo dicho por el regidor pasiego, en cuanto a los criterios de seguridad que hay que primar en la alta montaña y en que la competencia de la limpieza, en su caso, era de la diputación burgalesa. Fernández reconoció además que la retirada de nieve por parte de este organismo o de la Junta de Castilla y León era «algo más ágil» en el puerto de Lunada que en el de Estacas de Trueba «por la estación de esquí», argumentó.

Por su parte, los afectados agradecían ayer la apertura del puerto de Estacas de Trueba pero pedían un poco más de celeridad en actuar la próxima vez, ya que aseguran que esto pasa bastante a menudo. «Somos los primeros que pedimos que no se reabra el paso si no hay seguridad, eso lo entendemos, pero no es la primera vez que pasan días o semanas con los neveros ya abajo y la carretera sigue cortada. No somos cuatro ganaderos como dicen por ahí, somos vecinos con nuestro trabajo en ambos lados del puerto que queremos ser escuchados. No se trata de temas políticos, ni queremos discutir con nadie, sólo hemos pedido con muchísima educación que nos hagan caso», resumió a este periódico Alba Oria, una de las afectadas por la parte de Vega de Pas.

Entre los afectados hay vecinos que trabajan en Espinosa o en la Vega, en distintos sectores como el de los servicios sociales, el comercio o los obradores. Según relatan, el trayecto por Estacas es de unos «40 minutos», pero si el puerto está cerrado y tienen que ir por el trazado alternativo de Soncillo y el Escudo pueden llegar a tardar «hasta dos horas» en llegar a su destino.

El sinuoso y bello trazado del camino que une ambas comunidades, ha sido durante siglos el paso natural entre ambas comunidades autónomas, y las dos poblaciones, casi hermanas, cuyos habitantes comparten no sólo esta problemática, sino también lazos comerciales, laborales e incluso familiares. Por ello no es extraño que estos jóvenes tomasen la iniciativa de intentar reabrir con sus medios el camino que les une.