PSOE y PRC acusan al alcalde de Castañeda de saltarse el confinamiento por covid

La polémica está servida en Castañeda porque el alcalde debería haber estado confinado hasta este lunes, día 1 de febrero. Esa es, al menos, la fecha que él mismo aporta en un certificado sanitario que sí enseñó a El Diario (aunque no permitió hacer copia) por haber sido confinado el pasado 21 de enero. Mantecón admitió que había sido contacto estrecho con un concejal de Cayón que había sido positivo y que se había confinado, al igual que el alcalde en funciones de este municipio, Francisco Viar (PP). Sí que admite Mantecón que salió de su casa dos días: «el martes» para hacerse la prueba PCR en La Lechera (Torrelavega) y que sólo volvió «el viernes» al Consistorio el tiempo justo para hacerse la prueba con el resto del personal y de la Corporación. Niega además que en ese desplazamiento tuviese contacto con otros concejales, funcionarios o trabajadores, como afirman los ediles del PRC y PSOE que lo vieron y que aseguran que estuvo «bastante más tiempo» del que dice y, además de ello, «reunido» con diferentes personas.

«No he salido más de lo que te he dicho, he cumplido con el confinamiento y el médico me ha dado un papel con el alta, si no que me denuncien, que estoy deseando tomar medidas legales contra ellos», insistió ayer a preguntas de este periódico. Es más, Mantecón admitió también en presencia de otro concejal de su grupo que el pasado viernes «sí» había ido al Consistorio, pero sólo a hacerse la prueba que se había contratado, y que su médico tenía conocimiento porque él mismo le había «llamado» y se lo había dicho y que éste no le puso «ninguna pega» y que le dijo «hazte la prueba y vuelve a casa».

Este periódico se puso ayer en contacto con el facultativo de la zona que, sin entrar a dar datos personales, descartó esta posibilidad a nivel general con cualquier paciente suyo con un protocolo covid activo. Según argumentó, ni él ni ningún otro médico de cabecera pueden «dispensar o dar autorizaciones ni escritas ni verbales» para lo que afirmó el regidor (interrumpir la cuarentena para hacerse la prueba de antígenos en dependencias municipales, no así la PCR prescrita por los rastreadores). No es posible hacer eso, «porque estaría yo provocando el saltarse el confinamiento y no vamos a facilitar la propagación de una epidemia», razonaba el médico, a la par que añadió que son «los rastreadores» quienes dan las órdenes.

El regidor provocó seguramente sin quererlo la polémica el pasado lunes cuando anunció que terminaba su confinamiento y llamaba públicamente «urracas» a los ediles regionalistas que sospechaban ya que podía estar confinado cuando acudió el viernes al Consistorio. Según explica la portavoz del PRC, Luz Gutiérrez, tres de sus concejales lo vieron ese día y también comprobaron que «no firmaba el parte» de entrada de registro municipal como se exige a todos los ciudadanos, porque pasa por «la puerta trasera». Contradicen también que estuviese ese día solo un rato y atestiguan que, tras hacerse el test municipal, se reunió con varias personas.

También constatan el «nerviosismo» del personal porque es frecuente «verle con la mascarilla bajada», incluso en los plenos, en los que ya se le ha apercibido. Por su parte, el edil socialista Jesús Sánchez, también lo denunciaba esta semana. En su caso, afirma que lo ha visto entrar al Ayuntamiento al menos el «miércoles y el viernes». Asimismo, aporta un acta municipal del 4 de febrero, donde se refleja la toma de posesión de un funcionario «siendo las 10.00 de la mañana ante la presencia del alcalde Santiago Mantecón...». El regidor que los tacha a todos de «mentirosos» alega que él firma esas actas «telefónicamente» y que siempre entra «por atrás». El Diario también se puso en contacto con personal municipal, que afirmó que sí lo habían visto allí durante la semana, pero no cuantos días.

«Sentimos rabia y miedo ¿Y sí ha jugado con todos nosotros? Porque no sabemos si es positivo o no», concluían los ediles denunciantes.