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Tras varios conatos de acuerdo de gobernabilidad entre la Unión por Liérganes y Pámanes (ULP) y el Partido Regionalista desde las elecciones de mayo, todo parece indicar que el pacto está a las puertas de formalizarse. Así lo confirmaron ayer a este periódico tanto el alcalde, Santiago Rego (ULP), como el portavoz regionalista, José Ortiz. Todavía no hay una fecha concreta para la firma, pero los detalles del documento están muy adelantados. Ambos grupos concuerdan en que la formalización del bipartito es «lo mejor para Liérganes».
Independientes y regionalistas han logrado dejar a un lado las diferencias y remar a favor de obra. Los representantes de ambos partidos se mostraban ayer muy confiados de que, esta vez sí, se llegue a cerrar el acuerdo. «Hemos estado muchos meses de negociación con discrepancias, creo que las dos partes hemos hecho cesiones, no hay un partido ganador o uno perdedor en el pacto», valoró el regidor.
Desde el PRC, que fueron los que en las dos ocasiones anteriores se echaron atrás, coinciden con el actual equipo de gobierno. «Todavía tenemos diferencias, pero creo que ambos hemos conseguido abandonar los extremos para llegar a un acuerdo». De hecho inciden en que «la diferencia que hemos visto en esta ocasión es que los independientes estaban por la labor de llegar a acuerdos y no sólo contar con nosotros como si fuéramos un apoyo para tener la mayoría». Todavía no han trascendido demasiados detalles sobre las condiciones que van a firmar. Aunque lo que está sobre la mesa es un documento con «24 puntos». Entre ellos, se concretan el reparto de cargos, dedicaciones y los puestos en las Juntas de Gobierno, así como otros aspectos.
La entrada de los regionalistas implicará que Ortiz se convierta en el primer teniente de alcalde en plenas competencias, dado que en anteriores negociaciones se habló de limitar las funciones habituales de este puesto. Asimismo, se hará cargo de la cartera de Medio Rural, que comprende la responsabilidad respecto a las carreteras de la concentración parcelaria. «Hay mucho que hacer al respecto, queremos que todos los vecinos tengan los mismos servicios», explicó Ortiz. A la vez, se hará cargo también de Movilidad Ciudadana y será él quien gestione los cambios respecto a los polémicos bolardos del casco histórico. La otra edil del PRC, Elena Moreno, será concejala de Tercera Edad, Juventud y Servicios Sociales.
En manos del actual equipo de gobierno, han quedado las competencias en Obras y Servicios, que era uno de los puntos que más dividieron a ambas formaciones en las negociaciones previas. El resto de áreas estarán gestionados por los independientes.
De todas formas, desde ambos partidos inciden en que han intentado llegar a un pacto en el que formen un equipo y no haya sombras entre concejalías. «Queremos firmar sin ningún tipo de recelo y con lealtad», recalcó Rego.
De formalizarse, con la suma de los cinco ediles de la ULP y los dos regionalistas −de un total de 11− Liérganes saldría del gobierno en minoría que mantuvo toda la legislatura anterior y sigue hasta la fecha.
«El horizonte cambia radicalmente para nosotros. Teníamos ciertas cuestiones postergadas porque necesitábamos saber si esta legislatura iríamos acompañados o iríamos en solitario, pero hora vamos a poner el Ayuntamiento al 100%», explicó el regidor. Ortiz le da la razón porque «ya hemos perdido medio año», pero insistió en que era necesario que se tomaran su tiempo para firmar «un buen pacto de gobernabilidad».
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