La Reserva de la Biosfera de Valles Pasiegos tendrá que «reformularse» sin Vega de Pas y San Pedro

Aunque tanto Vega de Pas como San Pedro han dicho por activa y por pasiva que no querían saber nada de la Reserva, la Asociación de los Valles Pasiegos decidió ayer hacer un último intento a la desesperada. Para ello, llevaron la asamblea de la candidatura a Vega de Pas y reunieron allí a un nutrido grupo de representantes de colectivos hosteleros, sociales y culturales del Pas, Miera y Pisueña, además de alcaldes de los municipios burgaleses y cántabros que la conforman. Sin embargo allí había «pocos» vecinos del municipio anfitrión tal y como constató su alcalde antes de irse, que recibió a sus invitados en la Casa de Cultura con un cartel reivindicativo a favor del teleférico del Pas.

Al final del encuentro -al que asistieron entre otros, el director general de Biodiversidad, Antonio Lucio, y el presidente del GAL pasiego y alcalde de Villacarriedo, Ángel Sainz- quedó claro que hay que recomenzar, aunque no de cero, para conformar otra candidatura y presentarla «a 31 de diciembre de 2020». Una fecha que aportó la gerente de la asociación, Ana Manrique. En su intervención insistió en los beneficios de la marca, y una vez más, invitó a los dos municipios díscolos a sumarse porque «si volvemos a tener una negativa plantearemos una nueva propuesta», dijo.

Le acompañó en esa presentación el técnico de la empresa consultora que elabora la candidatura (Innovo), Paco Palomo, que defendió también los beneficios de estar dentro de una reserva, sobre todo en el caso de San Pedro y Vega de Pas. «Son los pueblos que más lo van a necesitar, porque son los que peor progresión de población llevan dentro de comarca», defendió.

La respuesta negativa a la inclusión se la dio rápido a ambos Juan Carlos García. El regidor, junto a los de San Pedro y Saro (que tampoco quiso entrar en la Reserva) siempre ha defendido que no se dice toda la verdad sobre las restricciones ambientales que representa la marca, sobre todo para las zonas núcleo, como sería el caso de San Pedro y La Vega.

«Se nos dijo que éramos prescindibles», recriminó García a Manrique y a Palomo para precisar que luego el comité científico que valora las candidaturas les rectificó y les dijo que sí los necesitaban. La reserva «es una marca más pero nosotros somos los afectados», valoró, haciendo alusión a las supuesta restricciones y a la condición de la propia estructura de la figura que les impone, según relató, un listón ambiental más alto a las zonas núcleo que al resto de zonificaciones. «Si fuéramos de Cayón o Castañeda estaríamos encantados», insistió. «Con verdades a medias ocultan la verdad», dijo tras censurar que se les culpabilizase de salirse.

En ese momento, uno de los moderadores le pidió que no «acaparase» el debate general, por lo que el regidor aprovechó para anunciar que se iba. Fue Antonio Lucio quien medió para que se quedase un rato más. Lucio, eso sí, le pidió que «no contaminase» el debate con argumentos falaces. Insistió en que «no hay restricciones ni decretos» más allá de los que ya tiene el propio territorio que, en el caso de Vega de Pas, es la Red Natura. «Es una pena que por razones que no corresponden a la realidad no se entre en la Reserva» máxime cuando «en un futuro es posible salirse», insistió para desarmar el argumento de García.

Tras la discusión, asistentes y organizadores llegaron a la conclusión de que había que seguir adelante sin ellos. Alguien preguntó que «cómo lo harían» si ya no ponían en valor la cultura pasiega y Palomo respondió que se podía. «Se puede sólo con la apuesta por el desarrollo sostenible, los productos y la cultura autóctona», dijo a preguntas de éste periódico. Este es un territorio con «un alto nivel de participación social», resaltó, y con eso solo «ya bastaría» para la candidatura, sin desechar la cultura pasiega pero transformándola en un recurso más de toda la candidatura. «El problema es que cuando nosotros hicimos la candidatura todo giraba en torno a la cultura pasiega», reconoció.

«Que no estén nos duele, pero no hay que darle más vueltas», dijo una de los asistentes de Tezanos de Villacarriedo respetando a los que se marchan y animando a seguir e, incluso, a dejarles la puerta abierta. «Como reza un dicho pasiego, en la mano lo tuviste y no lo cogiste», zanjó otro asistente.