Rionansa recupera terrenos en sus límites territoriales con Herrerías y Cabuérniga

Cuando el IGN inició el expediente para actualizar las lindes de estos municipios en 2017 «nos dimos cuenta de que los límites con Herrerías antes de la construcción del embalse estaban en la confluencia de los ríos Tanea y Nansa», explica el ahora teniente de alcalde de Rionansa, Pedro Manuel González. En aquel momento González era alcalde del municipio y estuvo presente en el proceso de actualización iniciado por el citado instituto y las reuniones convocadas para comprobar si la ubicación de los mojones era la correcta. «Nosotros manifestamos en una de esas reuniones nuestra disconformidad con la ubicación del mojón número cinco que el IGN quería colocar en mitad del embalse, ya que nos dimos cuenta de que en el año de la firma del acta esta instalación no existía y en la documentación más antigua que había (1946) se especificaba textualmente que la ubicación del mojón que separaba ambos territorios estaba en el cruce de los ríos», subraya.

Según recuerda el regionalista, en aquel momento se aportaron planos de la construcción de la presa y el embalse, e incluso se contactó con la empresa Saltos del Nansa, que corroboró que su argumento era certero, por lo que los técnicos del IGN «aceptaron nuestra propuesta y se ganó ese terreno para el municipio», resume ahora satisfecho el responsable municipal.

Y es que el camino que se ha recorrido hasta recuperar ese pedazo de territorio no ha sido sencillo. Así, pese a que se reconoció el error de colocación de la línea jurisdiccional que divide a Rionansa y Herrerías, tras ese primer encuentro de 2017 hubo retrasos en la aceptación de los nuevos límites que proponía el IGN por parte de Herrerías, una circunstancia que dilató la resolución del expediente a favor de Rionansa hasta que, tras el cambio de alcalde en 2019, Herrerías aceptó el mojón y se firmó la propuesta acordada en 2017. El asunto «se aparcó un tiempo», explica ahora González, que se muestra contento con el resultado y la actualización de los límites que suponen un claro beneficio para su municipio.

Tras aceptar Herrerías ya los límites del embalse en la presente legislatura, el Ayuntamiento inició de nuevo la negociación con Cabuérniga para acordar las nuevas fronteras. Ese año -con un alcalde del PP al frente del Ayuntamiento- se llegó al acuerdo de «trazar una línea intermedia» para los dos municipios, allí donde había discrepancias. Tras el cambio de gobierno -por una moción de censura al PP en agosto de 2020 y poner al frente del gobierno municipal a la coalición PRC-PSOE- el nuevo alcalde socialista, José Luis Herreros, «quiso firmar» esa última propuesta heredada «pero nosotros le informamos de que no íbamos a aceptar ese acuerdo, porque sabíamos que había mojones que marcaban claros los límites», explica González.

Por ello, se pusieron manos a la obra y, con ayuda de «un vecino de Cabrojo», -añade también el regionalista- consiguieron hallar las piedras que marcaban y probaban los límites reales entre la maleza. Unas lindes ahora demostradas que hacían ganar unas 50 hectáreas más al municipio y «que coincidía con nuestra propuesta planteada en 2017», recuerdan ahora los regionalistas. Y es que, aquel año, el IGN también proponía una solución salomónica para los dos territorios: trazar una línea recta imaginaria que contentase a ambos «pero nosotros sabíamos que había esas pruebas y nos negamos a la propuesta del IGN», sentencian.

El reconocimiento de los nuevos límites llega en un momento en el que la Federación de Municipios con Centrales Hidroeléctricas y con Embalses (Femembalses) ha reclamado «un equilibrio territorial» y mayores compensaciones económicas para los territorios afectados por centrales hidroeléctricas, como es el caso de Rionansa.