Secciones
Servicios
Destacamos
La historia que cuenta Regina Carral (Selaya, 1963) en su segundo libro, 'El Caracol', no sucedió al pie de la letra, pero podría haberlo hecho. «¿Cuantísimos barcos se descargarían a finales del siglo XIX en Santander venidos de Róterdam cargados de vacas frisonas ... y harían el trayecto hasta Villas Pasiegas y el resto de Cantabria?», dice la autora. Todo porque en su novela, para el que se ha documentado al dedillo, retrata el momento en el que los pasiegos dieron la espalda a sus vacas por las holandesas, un cambio que, como dice Carral, transformó el paisaje de los campos que la vieron nacer. Así que esta vez no cuenta la vida de un antepasado directo con nombres y apellidos, como hizo con su bisabuela siendo ama de cría en 'Vitalia', pero sí que ofrece un relato compartido en todas las casas de la zona. Para la portada de su nueva publicación ha contado con una captura de la fotógrafa Rosa Crespo, y parte de lo recaudado con la venta de ejemplares se donará a la Asociación Cántabra de Fibrosis Quística.
–¿Por qué esta temática?
–Mi niñez transcurrió en el barrio de Bustantegua y al reparar en el entorno, el paisaje, las cabañas, los prados... me pareció que necesitaba contar una historia sobre cómo se había formado ese entorno hacía 150 años. Además soy de familia de ganaderos y es un homenaje a todo ello. Mis dos hijos son la quinta generación tras aquellos pioneros que apostaron por las frisonas, y aunque tanto ellos como yo, que soy cartera, estamos desvinculados de ello, estoy agradecida a las vacas.
–Está claro que los Valles Pasiegos es su escenario predilecto para escribir...
–Sí, pero no soy de esas personas que nacen en un sitio y ya nunca quieren moverse. Yo soy muy global, y al igual que con 'Vitalia' me gustó pasear por Barcelona y sus calles, para este libro he recorrido Róterdam. Además aparece el Madrid de postguerra, porque era un momento en el que era el no va más que cualquier ganadero de la zona llegase a la capital para montar una vaquería, algo en lo que contribuyeron las amas de crías, que mediante sus señores facilitaban todo el proceso para montar el negocio.
–De Cantabria también aparecen muchos escenarios...
–Hago un recorrido en el barco que llega de Holanda a Santander y de ahí hasta los barrios altos de Selaya, pasando por Guarnizo, Cayón, el Valle de Carriedo. Menciono los transportistas, en concreto los Bonaechea de Liérganes, que tenían camiones, y los Abascales de Selaya, porque son algunos de los que hacían portes constantemente, era un ir y venir continuo de camiones con vacas.
–¿Qué motivos llevaron a sustituir la pasiega por la frisona?
–Motivos económicos por la cantidad de leche que daba la frisona, pese a que la pasiega daba una leche muy rica y cremosa, pero sólo tres o cuatro litros, lo que seguro se debía a que estaban muy mal alimentadas. Incluso las autoridades ganaderas de la época daban sacos de semillas, supongo que gramíneas, para que cultivasen pastos ricos para las frisonas, a las que se mimó mucho.
–Hoy en día los ganaderos que tienen pasiega la defienden a capa y espada esgrimiendo que es un animal más fuerte y que genera igual o más leche....
–Así es, una amiga que tiene ambas me asegura que dan parecido de leche, pero es que en ese momento a la pasiega le daban hierba de muy mala calidad. Además eran animales muy longevos, vivían hasta que tenía 35 años. Cuando estuve en Róterdam hablé con un capitán de barco y me dijo que él nunca podría entender que un país tan grande como España fuera a un país como Holanda, que casi no sale en el mapa, a comprar animales.
–La adquisición de todo ese ganado debió ser costoso...
–Es algo muy curioso. Paradojas de la vida, gracias a que en el ideario colectivo tenían la idea de que la vaca pasiega daba la mejor leche, las amas de cría se beneficiaron de ello y fueron por toda España a amamantar a los hijos de familias pudientes, sin embargo el dinero que ellas ganaron no fue para comprar vacas pasiegas, fue para frisonas. Y prácticamente coincidió ese tiempo de esplendor de las amas de cría pasiegas con la traída de vacas holandesas.
–En su proceso creativo hace una labor ardua de documentación...
–Al haber estudiado Derecho me fijo mucho en temas legales, ahora que estoy investigando sobre la Edad Media estoy reparando en los Fueros de León y las partidas de Alfonso X el Sabio. Todo está ahí, sólo hay que saber buscar. Y con internet ahora no hay límites, a veces pienso que sin ello no habría conseguido escribir ninguna de las dos novelas. He recurrido mucho a hemerotecas, porque los periódicos te guían en el día a día, así que me apoyé en el ABC, El Diario Montañés y en esta ocasión me ha servido mucho El Eco de Carriedo que sólo se publicó un par de años y me ayuda incluso a ver los negocios que se abrían y se cerraban, por ejemplo hubo mucho auge de fábricas de quesos. También me ha llamado la atención cómo los diputados en periodo de elecciones iban a los pueblos para prometer, entonces se hablaba mucho de la carretera de la Braguía, que enlazaba Selaya con la Vega de Pas, pero pasaban las elecciones y la carretera seguía sin hacerse.
–¿Sonaban mucho los Valles Pasiegos entonces?
–Tanto el Valle de Carriedo como el de Cayón han sido importantísimos. Tanto es así que, mirando con mi hijo, en el siglo VIII hemos encontrado documentos en la catedral de Oviedo donde ya se citan iglesias de Carriedo y de Esles de Cayón como pueblo antiguo. Además, ha dado abogados, gente de la corte relevante... El Valle de Carriedo ha sido importantísimo desde la Edad Media.
–Precisamente se está documentando sobre la Edad Media para su próximo libro...
–No puedo decir mucho, pero estoy centrándome en la época del repoblamiento, en la Edad Media. Siempre nos dicen que nuestra zona era un lugar de repoblamiento, pero nadie se aclara con qué nos repoblaban, si con árabes, judíos, normandos... entonces ahí estoy con la reina Urraca, cuando éramos parte del Reino de León, pero me doy todo este año para leer todo lo que me apetezca, ver películas y documentarme.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.