Valles Pasiegos se muestra unánime contra el proyecto eólico Garma Blanca

Así comenzó precisamente el Pleno, justificando primero los motivos de la urgencia de la convocatoria por la petición vecinal realizada con poco margen de tiempo, dado que se terminaba el plazo para alegar ayer mismo y, en segundo lugar, dando lectura a esos correos enviados casi a la par a la mancomunidad por los alcaldes de Corvera y Villacarriedo, Mónica Quevedo y Ángel Sainz, respectivamente, «con la misma postdata», apostilló el presidente de la entidad y alcalde de Vega de Pas, Juan Carlos García Diego (PP). Ambos disculpaban la no asistencia en reuniones ineludibles añadiendo, no obstante, la coletilla de que se «sumaban» y mostraban su «conformidad» al acuerdo que adoptase allí la mancomunidad para presentar alegaciones contra Garma Blanca. Un respaldo por escrito y a distancia que no le pareció suficiente al presidente pasiego. «Es papel mojado» porque «como me recordaba esta mañana el alcalde de Liérganes, donde nos tenemos que mojar es aquí y es donde tenemos que reflejar lo que cada uno queremos», sentenció.

La vieja rivalidad entre alcaldes del PRC y del PP de la zona se aparcó en esta ocasión y los regidores consiguieron mayor unanimidad esta vez a la hora de rechazar todos a una Garma Blanca ya que, a excepción de Luena o Penagos -que no acudieron-, el resto manifestó de un modo u otro el rechazo al proyecto.

Cabe recordar que hace tres años, en otra asamblea para presentar alegaciones a Ribota, Berana y Garma, los alcaldes se polarizaron en dos bandos. Por un lado estuvieron los regidores del PP que querían presentar la reclamación todos juntos y como mancomunidad contra esos tres proyectos y, por otro, el bloque PRC e independientes que votaron en contra, alegando que estaban «a favor de las energías renovables», con el matiz de que, las mismas, tuviesen un buen estudio de impacto ambiental y se salvaguardasen lugares para ellos «intocables» como La Braguía.

En todo caso, este miércoles se salvaron a medias esas diferencias y se cumplió el objetivo de llegar a tiempo y poner de acuerdo a los dos bloques para alegar a parques concretos. Así, votaron a favor de reclamar Santiurde de Toranzo (PP), Castañeda (PP), Vega de Pas (PP), Vega de Villafufre (PP), Saro (PP), Selaya (PP), San Pedro (PP), San Roque (PP), Miera (PRC), Saro (PP) y Liérganes (ULP y PRC), además de Villacarriedo y Corvera (PRC) aunque fuera un apoyo sólo testimonial y no formal.

Tras el Pleno, el alcalde de Liérganes aclaró a éste periódico que a su municipio le afectaba sólo el parque de Amaranta contra el que anunció alegaciones, pero dijo que su presencia en la sesión se justificó en ser solidario con sus vecinos. «Hoy no podíamos dejar a Miera y San Roque sin nuestro apoyo en el parque de la Garma», reflexionó. Por otro lado, Liérganes no ha presentado alegaciones directas como Ayuntamiento, aunque si ha trascendido que dos de los concejales de Rego que gobierna un bipartito (ULP-PRC) sí lo han hecho «a título particular», confirmó. «Nuestra postura es que Valles Pasiegos quede libre de molinos y que el Plan Regional de Ordenación del Territorio (PROT) lo recoja, que ya lo hace en el borrador, como zona de exclusión eólica», sentenció.

Otra de las conclusiones que se extraen de este Pleno es el desmarque gradual, más o menos explícito, que han ido mostrando poco a poco los alcaldes del PRC locales (afectados por los proyectos de Ribota y Garma Blanca) y que choca con las posturas explícitas de apoyo a los proyectos eólicos que iban desembarcando mantenidas por el mismo partido en Santander, en las que sí es verdad que se exigía un «escrupuloso cumplimiento» de toda la normativa con el objetivo de «respetar y preservar» el medio ambiente, el paisaje o el patrimonio, pero no se abordaba el rechazo directo a estos dos proyectos.

El primer alcalde en decir no a Garma Blanca fue el de Miera, Tarsicio Gómez, al que les siguieron después otros como Solórzano e incluso Riotuerto que pasó de decir que les había tocado «la lotería» a presentar alegaciones en su contra.