Un vecino de Laredo alquila una casa en Saro y la llena de plantas de marihuana

Ha sido durante este mes de enero cuando la Guardia Civil de Selaya inició una investigación al tener sospechas de que dentro de una vivienda de Saro podrian estar plantando marihuana porque en el exterior de la casa detectaron una conexión directa a la red eléctrica sin pasar por el contador de la luz.

La posibilidad de la defraudación de fluido eléctrico llevó a la realización de un registro en la vivienda a mediados de este mes y fue en este momento cuando, además de constatar el hecho, localizaron en la parte superior de la casa una instalación para el cultivo de la marihuana.

Tres habitaciones del piso superior albergaban la instalación de la plantación, aunque los maceteros tenían las plantas cortadas. Entonces se relizó una inspección más minuciosa y así fue cómo hallaron, ocultas en bolsas de basura, todas las plantas de marihuana, un total de 176.

Se sospecha que el corte de las plantas y su ocultación podía deberse a un intento de evitar la acción de la Guardia Civil al percatarse de la investigación, sin haberles dado tiempo a sacarlas de la vivienda.

La plantación contaba con todo lo necesario para el crecimiento rápido de la marihuana, con 18 focos de luz. No se descarta que el inquilino tuviera previsto ampliar la plantación, ya que encontraron otros 18 focos sin instalar.

La operación continúa abierta, existiendo la posibilidad de alguna otra detención.

Un joven de 26 años fue detenido ayer por la tarde en Santander con medio kilo de marihuana en su poder. La intervención se produjo sobre las 16.40 horas cuando la Policía Local realizaba en la calle Vargas, en la confluencia con Alto de los Leones, un control ordinario de documentación de vehículos. Uno de los agentes que se encontraba en la acera sur de Vargas apreció, al pasar a su lado una persona, un fuerte olor a marihuana, por lo que se procedió a su identificación y posterior cacheo, incautándole en el interior de una bolsa deportiva que llevaba otras dos bolsas de plástico transparentes que contenían numerosos cogollos.

Una de las bolsas pesaba 288,97 gramos y la otra, 216,91, haciendo un total de 505,88 gramos. Por tal motivo, se procedió a la detención del implicado, resultando ser P..Y., de 26 años de edad, al que se le atribuye un supuesto delito contra la salud pública.