Los vecinos de San Vicente de Toranzo se movilizan por la gestión del agua

Durante el encuentro, que ha transcurrido de forma pacífica, con ambiente «familiar» y con la pertinente autorización de Delegación de Gobierno, se ha leído un manifiesto en el que se deja claro que este se trata de un movimiento que es «independiente y ajeno a cualquier partido político» y cuyo objetivo es «defender y mantener la gestión del agua por parte del pueblo». Asimismo, han mostrado su total «desacuerdo» con las últimas decisiones aprobadas por el Ayuntamiento.

En el discurso, que ha pronunciado uno de los residentes, se enumeran una serie de razones por la que consideran que la gestión del agua debería seguir a manos del pueblo y no del Ayuntamiento porque es un derecho que tienen desde «1920» y que es una labor que han enfrentado «las diferentes juntas vecinas les con apoyo de los vecinos de forma altruista» con el que se ofrecía un suministro «de máxima calidad». Ahora quieren recuperar ese control y «lucharemos por ello gota a gota, y vecino a vecino», aseguran. Una de las herramientas con la que quieren lograr que se les haga caso es una recogida de firmas que han comenzado este mismo sábado.

La concentración ha tenido lugar por iniciativa vecinal, aunque desde la Junta Vecinal se ha respaldado desde un segundo plano. «Pese a que defendemos la causa hemos pensado que es mejor así porque consideramos que este tiene que ser un movimiento apolítico, y así nos lo han pedido los propios vecinos», traslada María Ángeles Santana, vocal de la Junta Pedánea de San Vicente de Toranzo y concejala en la oposición por el Partido Popular del Ayuntamiento de Corvera de Toranzo.

Ni la alcaldesa, la regionalista Mónica Quevedo, ni ningún componente de su equipo de gobierno −que son quienes el pasado diciembre votaron a favor de que se retirara la gestión a la Junta Vecinal− ha acudido a la manifestación. A preguntas de este periódico, una vez finalizada la movilización, la regidora ha lamentado que «debieron defender esta cuestión cuando tuvieron oportunidad». Quevedo recuerda que «no estaban haciendo las cosas bien y se tuvo que tomar esta decisión tras muchos avisos del Ayuntamiento, que es quien tiene la competencia y la responsabilidad del suministro», por lo que considera que «ya es tarde para pataletas y teatros».

Precisamente a esos apercibimientos hacen referencia los convocantes en el manifiesto, en el que reconocen que «es cierto que no cumplíamos la parte económica del convenio porque teníamos una menor tasa anual justificada en que no existía un ánimo de lucro por parte de la Junta, la red de abastecimiento es del pueblo y se cubrían los costes del servicio anual». Sin embargo, enfatizan a su vez que «sí cumplíamos lo más importante, que es la parte sanitaria porque disfrutábamos de un agua de excelente calidad que cumplía los máximos sanitarios establecidos».