El vertedero de Carceña en Castañeda amplía su capacidad con un nuevo vaso

La noticia de la ampliación del vertedero trascendió la pasada semana tras interrogar el PSOE local al alcalde en el Pleno. En este sentido, y según los datos que se aportaron durante la sesión por la oposición, la licencia de obra fue concedida en marzo para ejecutar el vaso, mientras que el informe «favorable» de la Consejería de Medio Ambiente llegó varios meses después, concretamente en agosto, tras consultar este partido a este departamento sobre el proceso, ya que habían solicitado información al Ayuntamiento sobre el expediente pero no se les había facilitado, según dijeron.

2millones de metros cúbicos es el volumen de residuos que albergará el nuevo vaso

129.000euros es lo que percibe el Ayuntamiento de Castañeda por la licencia de obra

Es por ello que el portavoz socialista, Jesús Sánchez, interrogó al regidor en el Pleno sobre el asunto. Al respecto, le pidió explicaciones sobre por qué no se había informado a la Corporación en los últimos dos plenos, además de señalar «las prisas» en conceder la licencia antes incluso del preceptivo veredicto de Medio Ambiente. «La licencia es concedida en marzo y el informe de Medio Ambiente llega en agosto, ¿no cree que debería haber esperado?, ¿qué oscuros intereses le han hecho agilizar dicho permiso?», interrogó el socialista. Tras no obtener respuesta, Sánchez repreguntó. «Ruego que nos explique cuál ha sido el periplo para la concesión de la licencia a Iacan. ¿Nos puede explicar este tema?, a lo que Mantecón contestó: «No, tampoco tengo ni idea». Esta era una de las muchas preguntas sin contestar de las que le plantearon durante la sesión los portavoces del PSOE y del PRC. A todas ellas el regidor respondió con negativas, evasivas o monosílabos sin entrar en el fondo de la cuestión. No ocurrió igual con la edil de Somos Castañeda, Soto San Emeterio, a la que sí se le atendieron sus interrogantes.

La licencia de ampliación del vertedero ha supuesto un ingreso extra para las arcas locales de 129.836 euros este año. La instalación abrió sus puertas en 2012, tras negociarse un canon anual de 90.000 euros anuales y otro variable de 60 céntimos por tonelada depositada con una vida útil de 30 años, de los que ha pasado ya una década. Los socialistas criticaron en la sesión plenaria que el regidor, que fue muy beligerante en 2007 contra la puesta en marcha de la instalación, hubiese concedido ahora la licencia sin más y «por la puerta de atrás». «Lo ha hecho en silencio y sin que nadie se entere», apostilló Sánchez, tras recordarle que él mismo criticó a socialistas y regionalistas cuando no gobernaba por «hipotecar» al pueblo con la construcción del vertedero.

El planteamiento para construir la instalación de residuos industriales no peligrosos se comenzó a fraguar en el año 2005, cuando el entonces gobierno regional se enfrentaba al problema de sustituir al vertedero del Mazo en Piélagos tras agotar este su vida útil. La empresa Iacan fue la encargada de la construcción y gestión posterior del vertedero, y está participada en un 20% por la sociedad regional MARE (Medio Ambiente, Agua, Recursos y Energía).