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Mariana Cores
Jueves, 25 de febrero 2016, 07:17
Una sola fuga en una de las tuberías de suministro de agua de la rotonda de Ernest Lluch (a la altura del Lupa) trae de cabeza a los operarios de Aqualia. Las alarmas saltaron hace unos días, pero hasta ayer por la mañana no empezaron a excavar en busca de la grieta en la tubería de 500 milímetros de diámetro que, por ahora, no afecta ni al suministro ni a la presión.
Empezó con una pequeña zanja que se ha ido agrandando. El director de la empresa adjudicataria del servicio de agua, Leofredo Pellón, explicó a este periódico que «esperamos dar con la fuga entre mañana (por hoy) y pasado».
Aunque por el momento ningún usuario se ha visto perjudicado, Pellón apuntó que «lo más probable es que al final así sea, ya que cuando encontremos el origen del problema, inicialmente, tendremos que cortar el suministro, pero será durante el menor tiempo posible y previo aviso a los vecinos».
Tras detectar el sistema de telecontrol la existencia de una fuga se puso el operativo en funcionamiento. «Al llegar al lugar donde se detectó el problema comenzamos a buscar su origen, sin que hayamos podido dar aún con él. También comprobamos que desde la ladera de la rotonda de la calle Ernest Lluch caía agua», agregó Pellón.
Los trabajos seguirán «a lo largo de los próximos días. No tardaremos en dar con la filtración. Luego hay que contar con el tiempo de reparación y de reposición del terreno levantado. Calculamos que para la semana que viene todo esté hecho», indicó.
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