La nueva plaza de Puertochico hace aguas

«Justo cuando se inauguró la plaza, que ha quedado muy bien, empezaron a aparecer unas goteras. Arriba todo está perfecto. Abajo, estamos olvidados de la mano de Dios», afirma harto Juan Manuel Bordas, propietario de la frutería Angelines. «Ya estamos hartos. Durante años estamos soportando desperfectos en el mercado. Pero lo de la nueva gotera ya ha colmado el vaso. Estamos dando una imagen lamentable».

Justo delante de su puesto, donde lucen las cajas rebosantes de verduras y frutas, «a la altura del lugar en el que yo atiendo a mis clientes, hace poco más de una semana que ha empezado a caer agua del techo. Y lo peor es que el otro día se resbaló una chica, que menos mal que no se hizo nada. Pero parece que vamos a tener que esperar a que a alguien le ocurra algo para que nos hagan caso. El día menos pensado atiendo al público paraguas en mano», insiste. «Desde que apareció la gotera, por aquí han pasado varias personas del Ayuntamiento. Miran, toman nota y se van. Hace poco intentaron hacer un apaño, que de poco sirvió», lamenta.

El concejal de Infraestructuras, Urbanismo y Vivienda, César Díaz, explicó que el problema está en un mal empalme de tuberías, «una arqueta caliza el agua de lluvia que cae en la plaza, que dirige hacia una cañería que transcurre por el techo del mercado hacia su desagüe. Pero existe una pequeña fuga entre el empalme de la tubería nueva que viene de la plaza y la antigua de abajo. Esta misma noche (por ayer) se dejará todo arreglado», aseguró.

Bordas, al igual que el resto de los comerciantes, dijo no entender «cómo, con una obra recién hecha, pasan estas cosas. Y si ocurren, porque fallos puede tener cualquiera, que no los arreglen de inmediato, sobre todo cuando nos están afectando a los que tenemos que atender a unos clientes cada día».

Sin embargo, Díaz señaló que previa a la inauguración de la plaza, el día 1 de marzo, «hicimos pruebas de estanqueidad para comprobar que la tela asfáltica no permitía ningún filtro y que todo funcionara correctamente, como así fue. La gotera salió más tarde».

Pero Bordas aseguró que esta filtración «no es el único problema que tenemos en este mercado. Diariamente tenemos que soportar unas corrientes tremendas, porque el motor de la puerta sur está roto, por lo que tenemos que dejarla abierta todo el tiempo y después cerrarla a mano. Hasta ayer también estaba estropeada la de la entrada norte, pero la arreglaron».

El concejal de Infraestructuras dijo estar al tanto de que el mercado sufre de ciertos desperfectos, «de los que se encargan periódicamente los operarios de los Talleres municipales». Así con todo, «estamos a la espera de que se resuelva el concurso para la remodelación integral del mercado, cuyo presupuesto es de 1,5 millones de euros, según salió publicado el día 4 de este mes en el Boletín Oficial de Cantabria».

En su momento, el alcalde Íñigo de la Serna, señaló que la previsión es que se adjudique este verano y que los trabajos, según el pliego de condiciones, no duren más de nueve meses, con lo que el nuevo mercado podría estar funcionando para el siguiente, en 2017.

Los puestos tradicionales convivirán con otros dedicados a la hostelería y el ocio. Los primeros seguirán siendo gestionados de manera directa por el Ayuntamiento de la capital cántabra, mientras que los demás estarán bajo la concesión de un promotor, que será quien los alquile a su vez. Estos también disfrutarán de la terraza.

La rehabilitación incluirá la redistribución interior, la renovación o restauración de fachadas, sustitución de carpinterías y solados, revisión de la estructura y dotación de instalaciones para el funcionamiento de las actividades del edificio.