![Santa Teresa se queda sin agua doce horas al reventar una tubería](https://s3.ppllstatics.com/eldiariomontanes/www/pre2017/multimedia/noticias/201604/18/media/cortadas/webfuga--575x323.jpg)
![Santa Teresa se queda sin agua doce horas al reventar una tubería](https://s3.ppllstatics.com/eldiariomontanes/www/pre2017/multimedia/noticias/201604/18/media/cortadas/webfuga--575x323.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Juan Carlos Flores-Gispert
Lunes, 18 de abril 2016, 21:19
La antigüedad y el mal estado de algunas de las conducciones de agua potable de los barrios de Santander causan que de manera regular se produzcan reventones, cortes de la calzada y falta de suministro en algunos hogares. Este lunes les tocó a los vecinos del entorno del hospital de Santa Clotilde, en el paseo del General Dávila, que estuvieron sin agua doce horas. Un reventón fortuito de una antigua tubería de hierro fundido a la altura del centro hospitalario provocó una gran fuga de agua que alertó de inmediato al vecindario. Los empleados de la empresa Aqualia, concesionaria del servicio de agua en Santander, dieron, tras los primeros trabajos de prospección, con el punto de salida del agua: la vieja tubería (se desconoce su edad) se reventó de manera fortuita, al parecer por el colapso de los materiales.
Se trata de un ramal secundario que presta servicio a una parte de los vecinos del barrio, una tubería de 350 milímetros de diámetro, que discurre muy cerca de la conducción general del paseo del General Dávila que recorre toda esta vía de más de tres kilómetros de longitud. Una tubería general de fundición dúctil y 400 milímetros de diámetro.
Como consecuencia del reventón, sucedido alrededor de las doce y media de la mañana, quedaron sin suministro los portales 1 al 8 de la calle de Santa Teresa, hasta el hotel Art, y los números 13 al 23 de la calle de Francisco Palazuelos. Suministro de agua que no recuperaron hasta pasadas las doce de la noche cuando, después de proceder a la excavación necesaria por parte de los obreros de Aqualia, fue sustituido el tramo de tubería dañado por otro más moderno, de fundición dúctil, que asegura la pervivencia de la instalación a pesar del paso del tiempo, de los problemas o de las dificultades del tráfico rodado sobre la infraestructura.
El peso de los vehículos sobre las tuberías del agua causa de manera regular hundimientos en Santander. Así ha sucedido en las calles Gándara, Ataúlfo Argenta, López Dóriga y Florida.Son viejas conducciones de saneamiento que no soportaron el peso de camiones. En Florida se está procediendo a la sustitución de las viejas conducciones por modernas tuberías.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Noticias seleccionadas
Ana del Castillo
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.