Detenidos un hombre y dos mujeres por robar chatarra en Nueva Montaña

Con esto no hay quien pueda. Mientras haya empresas que compran chatarra sin pedir justificante de su origen, los robos no pararán». Quien hace esta advertencia es Jaime Jesús García Ballo, dueño de una empresa de metales, recuperaciones y transportes de Santander, MSR, que tiene una nave en Nueva Montaña y que dice estar «harto» de que le roben la mercancía.

Ayer tuvo algo más de suerte ya que por casualidad «pasaba con mi coche cerca de donde tengo la nave y vi a varias personas subidas en mis camiones donde acumulamos el material, junto a la nave». El empresario llamó a las policías Nacional y Local, «que afortunadamente llegaron a los pocos minutos» logrando identificar a dos mujeres y un hombre, residentes en Baracaldo, que estaban cargando en una furgoneta el material que Jaime García tenía preparado para sacar hoy lunes de su empresa.

No es la primera vez que a esta persona le roban el material normalmente hierro y cable «pero hasta hoy (por ayer) no había conseguido que les detuvieran. Sabe que desde hace meses sus camiones son objeto de pillaje. «Solamente en las últimas semanas me han llevado material por valor de más de 2.000 euros», explica.

Jaime García Ballo dice que este incidente en su empresa pone de relieve un problema que «está generalizado» en el sector. En su opinión estos robos «no tendrían ningún sentido si no hubiera empresas dedicadas al tratamiento de la chatarra que lo compran, sin indagar, ni pedir explicaciones sobre su origen». Asegura que él no se encuentra en este colectivo «y si los demás hicieran lo mismo, se acabaría con estos robos de un día para otro».

Denuncia explícita

El empresario señala que en su sector hay profesionales del mundo de la chatarra «que compran sin preguntar, solo pidiendo el DNI a quien lo vende, y todos sabemos que hay en circulación material robado constantemente. Solo hay que leer el periódico y constatar los robos de este tipo que se producen a diario, especialmente cables».

Aunque no se ha detallado la identidad de quienes ayer mismo fueron pillados in fraganti en el polígono de Nueva Montaña, Jaime García asegura que eran «muy, muy jóvenes». Por otro lado, apunta que sabiendo que este es un problema generalizado, «no entiendo por qué no se piden todas las garantías sobre el origen de los materiales, como cuando alguien va a vender oro o plata».

Para tener una idea de lo que se está pagando por el cobre cuyo robo ha dejado, incluso, tirado al tren que une Santander con Madrid la cotización de este metal es muy alta, y se llega a pagar ahora mismo hasta 7,30 euros por kilo.