Las peñas taurinas convocan una reunión de urgencia para decidir las medidas a adoptar

La alarma se encendió ayer entre los aficionados reunidos en las peñas taurinas y será el lunes, a las ocho de la tarde, cuando se citen sus representantes para estudiar los pasos a seguir en la defensa de la fiesta nacional. De momento no darán a conocer ninguna opinión colectiva hasta saber qué se decide en la cumbre taurina del próximo lunes.

Los aficionados taurinos llevan dos días encendidos con las opiniones de taurinos y antitaurinos que han acelerado sus divergencias. La noticia de que el Ayuntamiento de Santander no aportará el año que viene 100.000 euros para el sostenimiento del coso de Cuatro Caminos ha dejado indiferentes a pocos. Algunos partidos políticos que han apoyado la decisión justifican en general esta medida con argumentos economicistas y los más radicales antitaurinos lo celebran como un triunfo.

Es el argumento que defiende Ciudadanos que ha dejado en minoría al PP y sin dinero en 2017 para la tauromaquia local. «El que quiera fútbol, que se lo pague y el que quiera toros, también», sentenció ayer el candidato de Ciudadanos al Congreso de los Diputados, Félix Álvarez, a propósito de la moción aprobada esta semana en el Pleno del Ayuntamiento.

La pregunta era de libro en la comparecencia que el candidato de Ciudadanos hizo ayer en Santander respaldado por miembros de su candidatura. Félix Álvarez recordó que él ha aportado dinero al equipo local de fútbol a través de la compra de acciones y que, además, fue fundador y presidente de una peña taurina. «Nosotros nos hemos pagado nuestros abonos de peñeros durante muchos años», dijo el político de Ciudadanos, aunque reconoció que ahora va «menos» a la plaza de toros.

También habló de su opinión sobre las ayudas públicas: «Esto de ir soltando dinero en subvenciones y cuestiones cuasi privadas y de ocio, no nos parece bien», admitió el candidato cántabro, para recordar que esta cuestión se incluye en el programa del partido naranja al que representa. En este sentido, aclaró que en Cs están «totalmente en contra» de la prohibición de los toros, porque «eso de prohibir no va con nuestro ADN». Así, respetan a aquellas personas que consideran que los toros es «arte», pero están también «muy sensibilizados» con quienes creen que las corridas son «maltrato animal».

Discurso del miedo

Por su parte, Santander sí Puede dijo ayer que «cierto sector de la sociedad santanderina» está recurriendo al discurso del «miedo» en el debate sobre la supresión de la subvención pública a la Plaza de Toros y lo incentiva utilizando datos económicos «manipulados».

Antonio Mantecón, su portavoz, sostiene que la cantidad en la que el alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, cuantifica los perjuicios económicos derivados de la supresión de las corridas «es falsa», porque se corresponde con el impacto económico de todas las fiestas y no sólo de la Feria de Santiago.

Y más. «Si lo que el alcalde está asegurando es que la hostelería o la economía de la ciudad que él gobierna están en peligro por la desaparición de siete u ocho corridas de toros, entonces lo que debe hacer es dimitir por incompetente», añadió.

Además, opina este partido que en este debate se están mezclando datos y argumentos «sin orden ni concierto» y hablando de arraigo, de cultura y de beneficio económico en el mismo paquete. «Entendemos que para contrarrestar la mayoritaria opinión de la sociedad española deban sacar toda la artillería mediática. Si a nosotros nos causa escalofríos vincular la identidad de un pueblo con el maltrato y la tortura animal, de vincularlo con la cultura ya ni hablamos», dijo. Y apostó por reconvertir la Plaza de Toros para celebrar actividades culturales que promocionen el turismo y la hostelería, lo que asegura implica pensar en otros modelos de ciudad y de participación cultural.

«Entendemos que para personas ancladas en usos de tiempos pasados, cambiar su forma de concebir el mundo cuesta mucho esfuerzo intelectual», añade. Santander sí Puede opina que la reacción de cierto sector de la sociedad santanderina es el «vestigio» de una parte de la ciudad que «vive anclada al pasado y que se resiste a desaparecer y, para ello, utiliza todos los subterfugios posibles, sobre todo el del miedo». «Miedo añadió al perjuicio económico que se derive de la supresión de las corridas al cambio de modelo cultural, y escuchar a la ciudadanía».

Los hosteleros: «Un mazazo»

No es de la misma opinión el presidente de los hosteleros cántabros, Ángel Cuevas, quien ayer insistió en el impacto negativo que tendría para su sector la desaparición de la Feria de Santiago. «Sería un mazazo para la ciudad que desapareciese la Feria de Santiago», dijo y mostró el «sí rotundo» de los hosteleros a que «el Ayuntamiento, los ciudadanos y los empresarios sigan apoyando la celebración de la Feria del Norte en el coso de Cuatr Caminos». Explicó, por último, que él no entra a valorar las diferentes posturas, «sino los intereses de un sector empresarial, el turístico, que tiene un peso determinante en la economía de Cantabria».