Los vecinos del Río de la Pila dicen que "solo se limpia la mitad de los días"

La asociación de vecinos del Río de la Pila acaba de reclamar oficialmente al Ayuntamiento de Santander que exija a la empresa Ascán, concesionaria de la limpieza de la ciudad, que cumpla el pliego de condiciones del servicio, que establece que la limpieza viaria y la recogida de basuras serán diarias. El colectivo, al frente del cual está Jesús Garay, le ha pedido al Consistorio que, en caso contrario, les reduzcan a la vecindad un 50% las tasas e impuestos correspondientes a este servicio.

«Ya que limpian la mitad, que nos cobren también la mitad hasta que se garantice el correcto desempeño», señaló Garay. El portavoz expuso que, desde principios de año, se viene notando en el barrio una reducción del número de trabajadores destinados a la limpieza de las calles, lo que repercute directamente en su estado. A esto hay que añadir que «hace años» que se viene denunciando que los contenedores de residuos urbanos no se ponen al día «con la debida frecuencia», lo que provoca malos olores en las áreas de los depósitos, la proliferación de insectos y un desagradable aspecto de suciedad, algo que se agrava por el hecho de que esta calle está llena de negocios de hostelería «con todo lo que eso conlleva. Tendrían que estar mucho más pendientes de la limpieza justo por ese motivo».

Contenedores rotos

«Algunos contenedores tienen la tapa rota y no los arreglan», criticó Garay, que también señala que la situación que se vive en el Río y aledaños «choca frontalmente» con la aparición de anuncios por toda la ciudad avisando de importantes multas para los vecinos que no respeten sus obligaciones en los contenedores de basuras. A sus ojos, puede que la advertencia «sea imprescindible, pero el propio ayuntamiento no es ejemplar cumplidor de sus propias responsabilidades. ¿Por qué no multa a Ascán, la empresa adjudicataria?».

En una carta de reclamación enviada al Consistorio, el portavoz vecinal recuerda que cuando un vecino se retrasa en el pago de las tasas municipales le llega una carta de apremio con el 20% de recargo, de modo que se pregunta por qué no se aplica esta misma medida disciplinaria con Ascán, a quien solicita que se revisen las condiciones contratadas.