Santander tendrá que pagar más de 246.000 euros a las cinco mujeres heridas en El Camello

Así se desprende de la sentencia de la que este viernes se ha hecho eco Pedro Casares, secretario general del PSOE y portavoz municipal de la capital cántabra, al advertir que «lo menos que puede hacer el alcalde es pedir disculpas tras años inmersos en un proceso judicial que da la razón a las víctimas», y es que las cinco heridas son compañeras de su partido en los municipios de El Astillero y Chiclana (Cádiz). Durante los cinco años y medio que han transcurrido desde el accidente, las socialistas que han querido valorar la sentencia aseguran que «nadie del Ayuntamiento ha mostrado el más mínimo interés en saber cómo estábamos, ni en el hospital ni después». Así de tajante y «decepcionada» se muestra Ana García Badia, actual concejala de Medio Ambiente de El Astillero, quien además reconoce que desde entonces necesita ayuda psicológica. «El dinero no puede curarnos todo lo que hemos sufrido», dice con cierta angustia, lo mismo que María Luisa Gomar quien, desde Chiclana, afirma que «aquel día perdí mi vida».

El PP no valora sentencias

Al respecto, desde el Ayuntamiento de Santander no han querido valorar la sentencia «no la hacemos normalmente de ninguna», pero sí apuntan que de la indemnización se hará cargo el seguro de responsabilidad civil del Consistorio. La cuantía asciende a 246.412,07 euros, pero ni Ana García Badia ni María Luisa Gomar creen que la indemnización que recibirá cada una vaya arreglar el daño sufrido. Gomar tiene que venir todos los años a Valdecilla a pasar las revisiones de Neurocirugía y a diario tiene que hacer rehabilitación. Su espalda ha necesitado dos operaciones porque la caída le supuso la fractura de siete vértebras, el tórax y tres costillas. Desde entonces toma morfina y antidepresivos porque «tengo que asumir mi nueva vida, pero cuesta».

El pasado mes de julio volvió a su revisión en Santander y esta vez sacó fuerzas para ir con Ana García y unas amigas hasta El Camello a hacerse la foto que iban a haberse hecho aquel 18 de marzo de 2011. Superó la prueba con cierto «desasosiego» «no fue fácil volver allí. Ahora tengo miedo a muchas cosas», explica desde Chiclana, pero le preocupó comprobar el estado en el que estaba la barandilla que le jugó aquella mala pasada cinco años y medio antes: «Los tornillos no tenían cabeza, las juntas estaban selladas con silicona y la estructura se movía». Su descripción coincide con la de Ana García Badia, «sigue siendo un peligro que refleja la dejadez absoluta del PP de Santander hacia la ciudadanía».

¿Qué ocurrió aquel día?

Aquel día, un grupo de amigas decidieron enseñar Santander a unas compañeras del Partido Socialista de Chiclana que habían venido a pasar las fiestas de San José en El Astillero. Su intención era ver la playa de El Camello y después el Palacio de La Magdalena. Hicieron la primera parada y quisieron inmortalizar el momento. Una cogía la cámara y las demás posaron apoyadas en la barandilla. De repente sintieron que se iban para atrás, Ana García Badia fue la única que no llegó a caer, y cuatro se desplomaron en la arena. La barandilla había quedado suspendida pero en cuestión de segundos, se les vino encima. María Luisa Gomar no recuerda nada de lo que ocurrió -"todo lo que sé me lo han contado. Mis amigas pensaban que estaba muerta"-, y Ana García Badia presa del pánico bajó a la arena a socorrerlas. "Se acercó un chico que estaba en la playa y una mujer que estaba paseando un perro. Reaccionamos muy rápido y llamamos al 112. La ambulancia apareció enseguida". A partir de ahí empezaron los médicos, el proceso judicial y los años fueron pasando hasta que este viernes se ha conocido la sentencia de la Audiencia Nacional.

La sentencia

La sala de lo Contenciosos-Administrativo de la Sección Primera argumenta su fallo reconociendo que el responsable es el Ayuntamiento de Santander y no la Demarcación de Costas de Cantabria (como se defendía desde el Consistorio), porque el acceso a la playa y el aparcamiento del Camello no fueron construidos por este último órgano y porque el Ayuntamiento había solicitado en noviembre de 2006 que este terreno quedara fuera del deslinde de Costas porque la titularidad y mantenimiento de este espacio dependía de ellos. Además, la sentencia exime a Ascán (a quien apuntaban también desde el Ayuntamiento), porque esta empresa se encarga de la limpieza viaria y de la recogida de basuras, y no del mantenimiento de la zona donde se produjo el accidente. Como colofón, la Audiencia recuerda que, tras el temporal de 2010, el Ayuntamiento encargó a Tragsa la reparación de las barandillas dañadas en el Camello y que, por tanto, es el Consistorio santanderino el responsable patrimonial de la zona y no la Administración General del Estado.

El socialista Pedro Casares ha querido también este viernes recordar que el atestado policial del accidente reconocía que el accidente pudo haberse producido "por el mal estado de conservación de la barandilla, corroída por el óxido en todos los puntos de soldadura de los anclajes unido a la carencia de firmeza del pilote de piedra izquierdo y del bloque de piedra que sirve de base al nervio central". Su compañera de partido en El Astillero, Ana García Badia, ha manifiestado su agradecimiento a la Policía Local por el informe presentado sobre lo qué ocurrió aquel día y porque constataron, según Casares, que "la mayor parte de los tramos de las barandillas de la zona estaban en un estado de seguridad alarmante, con los mismos defectos que la barandilla que había cedido, y que requerían urgentes actuaciones de la concejalía de Medio Ambiente, Parques, Jardines y Playas del Ayuntamiento".