Tres empresas se reparten la movilidad mecánica en Santander

ThyssenKrupp montó las escaleras de la calle Alceda, las rampas y escaleras del Río de la Pila, el funicular del Río de la Pila y el ascensor del grupo Santa Teresa. Schindler ha instalado las escaleras y rampas en Eulalio Ferrer y Antonio Mendoza. Por su parte, IMEM ha colocado los ascensores que comunican las calle Castilla y Alta.

De las obras que están en ejecución, ThyssenKrupp instala las rampas y escaleras de Francisco de Quevedo-Vistalegre-General Dávila, y Schindler, las que suben desde Los Castros por el parque de La Teja y salen a General Dávila a la altura de la Finca de Jado.

El mantenimiento de los elementos mecánicos en funcionamiento fue adjudicado en mayo pasado, por un periodo de dos años, a la empresa ThyssenKrupp, por 275.000 euros al año. Incluye la conservación de las 25 escaleras y rampas que forman el conjunto, los cuatro ascensores de la calle de Castilla hacia la calle Alta, el ascensor en Santa Teresa y el funicular del Río de la Pila. Además de la plataforma giratoria de la calle de Cádiz en el entronque con los Jardines de Pereda. El servicio de mantenimiento de los elementos mecánicos es de 24 horas.

Empresas de primer nivel

El Grupo ThyssenKrupp agrupa a empresas del holding alemán ThyssenKrupp AG en la Península Ibérica y el área de influencia asignada. Tiene una facturación actual cercana a los 1.100 millones de euros y cuenta con una plantilla de más de 8.250 trabajadores. En España tiene fábricas en Asturias, Barcelona, Madrid, Navarra, País Vasco, Valencia y Zaragoza. En Portugal los centros de producción se concentran en el área de Lisboa.

La presencia de Schindler en España se remonta a 1946, año en que Giesa comenzó a fabricar bajo la licencia del Grupo. En 1986, Schindler agrupó Giesa y el resto de compañías españolas en las que tenía intereses. A lo largo de más de cinco décadas, Schindler ha estado presente en importantes acontecimientos de la vida industrial y económica en España, tanto en grandes infraestructuras (Recinto Ferial de la Expo de Sevilla, Ciudad Olímpica de Barcelona, Ferrocarriles Metropolitanos de Valencia, Madrid, etc.) como en centros comerciales y obras residenciales. Schindler mantiene en España un gran parque de ascensores y escaleras mecánicas, con una plantilla de más de 2.400 personas, de las que 1.800 están asignadas al área de montaje y mantenimiento.

IMEM es una empresa cántabra diseñadora, fabricante y mantenedora de ascensores desde 1968. Está considerada como una de las empresas fabricantes de ascensores más activas y relevantes de España. Su sede central está en Adarzo (Peñacastillo) y tiene servicio posventa de mantenimiento de ascensores y servicio en Asturias, Cantabria, Vizcaya, La Rioja y Navarra. IMEM Ascensores es proveedor oficial homologado de la empresa RATP del metro de París desde 1999. Actualmente, el 30% de los más de 500 elevadores instalados en 52 estaciones en este metro han sido diseñados y fabricados por IMEM.

Ocho millones de viajes

Entre siete y ocho millones de viajes anuales se realizan en las escaleras, rampas mecánicas, ascensores y el funicular que han mejorado las conexiones de la línea principal de comunicación de Santander, desde Cuatro Caminos al Paseo de Pereda con General Dávila y la calle Alta. Así, la vaguada y las lomas han quedado comunicadas con comodidad desde que en el año 2007 se inauguraron las primeras escaleras, de subida y bajada, en la calle Alceda, que comunica las calles Vargas y Alta. Era alcalde en aquel tiempo Gonzalo Piñeiro.

Desde entonces, las rutas con elementos mecánicos se han ido sucediendo. Las rampas, escaleras y funicular del Río de la Pila (desde 2008); las escaleras y ascensor del grupo de Santa Teresa (desde 2011); la escaleras y cinco rampas por la calle de Antonio Mendoza, desde Numancia al Paseo del General Dávila (desde 2014); las tres rampas y dos escaleras por la calle de Eulalio Ferrer (desde 2015) y la pasarela y ascensores de la calle de Castilla a la calle Alta (desde 2015); todos inaugurados por Íñigo de la Serna.

A su sucesora en el cargo, Gema Igual, le corresponde la inauguración de dos nuevos tramos, el que conecta la Plaza de los Remedios, recorre Francisco de Quevedo y Vista Alegre y llega al paseo del General Dávila y, el segundo, el que parte del Parque de La Teja, en la avenida de Los Castros, y llega hasta General Dávila. Esta conexión mecánica abrirá al público en enero próximo, después de la festividad de los Reyes Magos. La inversión en ambos tramos es de 3,5 millones de euros, de financiación totalmente municipal.

Entre los proyectos para realizar mas conexiones con elementos mecánicos, la alcaldesa destaca la conexión desde la calle de Lope de Vega hasta llegar a la finca de Jado a través del grupo Santa Teresa (donde ya hay escaleras mecánicas y ascensor) y la instalación de escaleras por la calle Subida al Gurugú, que unirán esta zona (muy empinada y con escaleras tradicionales) con el paseo de José Canalejas.La idea, que fue anunciada en agosto pasado, tiene el proyecto sin definir técnicamente, pero se estima que costará 2 millones de euros.

Como explica Gema Igual, las rampas por la calle de Lope de Vega, que saldrán a licitación en enero, "forman parte del plan de movilidad vertical del Ayuntamiento de Santander, que busca mejorar la calidad de vida de los vecinos". Este tipo de intervenciones explica contribuyen a «unir y vertebrar» la ciudad, atajando las dificultades asociadas a su orografía y tratando de crear itinerarios que, "más allá de unir dos zonas puntuales de la ciudad, suponen generar nuevas vías de comunicación peatonal integrales", de manera que progresivamente se vaya conectando el centro de Santander con las zonas más altas.

Vida vecinal y comercial

Igual considera que con estas intervenciones se fomentan los desplazamientos a pie, "en línea con la apuesta del equipo de gobierno municipal de reducir el uso del vehículo privado a través de transportes alternativos y de itinerarios peatonales". E insiste en la repercusión que tienen en la calidad de vida de los vecinos, para la mejora de la trama urbana y en la transformación de barrios y el comercio, por la facilidad para el público para ascender por esas cuestas, como sucederá en Lope de Vega.

En esta céntrica calle, las escaleras irán por la acera Oeste y estarán adosadas a ella por el interior (en la acera) jardineras, alcorques para árboles y bancos para los paseantes. Como explica el concejal de Medio Ambiente, Movilidad Sostenible y Medios Técnicos, José Ignacio Quirós, "la calle de Lope de Vega y sus comercios serán redescubiertos por muchas personas de edad a la que ahora les cuesta subir por esta cuesta tan empinada. Gracias a las dos rampas que se instalarán en la calle, el flujo de ciudadanos hacia Santa Lucía se incrementará notablemente", afirma, conocedor del barrio y de que en la calle de Lope de Vega y en Santa Lucía se mantienen cerrados numerosos locales comerciales que retomarán vida cuando las rampas se llenen de público.