Borrar
Desde la izquierda, Nerera Galdeano, Laura Fernández y Cristina Lavín.
Eclosión de comercios en Navidad

Eclosión de comercios en Navidad

Aprovechando esta época del año de muchas ventas, las calles más céntricas ven como aparecen nuevos establecimientos

Juan Carlos Flores-Gispert

Lunes, 2 de enero 2017, 07:03

Las ventas de los comerciantes en Navidad suponen el 30% de la facturación anual, según dicen ellos mismos. Así que para aprovechar el tirón se ha producido una verdadera eclosión de tiendas. En pleno centro se han inaugurado tres joyerías y relojerías en diez días: Perodri, Nacho Cieza y Watchmaker. En la calle Cádiz, la asturiana Arancha de Vicente ha abierto su segundo establecimiento, éste con el nombre Merci; en Isabel II, la zapatería Lola Rey; y enR uamayor, junto al cine Los Ángeles, Marta Gutiérrez estrena El cuarto de tu ropa. Cerca de allí, en la calle San Francisco, la diseñadora Teria Yabar, abre en enero su nuevo comercio.

Perodri se ha instalado en Jesús de Monasterio número 1, frente al Ayuntamiento. Tiene en exclusiva Rolex y entre sus productos están la más alta gama de relojes y joyería de fabricación y diseño propio. Ha elegido Santander, dice Nerea Galdeano, «porque es una buena plaza, una urbe en crecimiento y en la que el número de turistas y visitantes está al alza. Es una ciudad en movimiento, con nivel, y en la que gustan las buenas piezas de relojería y joyería». Tiene Rolex, Cartier, Omega, Baume and Mercier, Longines, Chopard, Vacheron Constantin y Hublot. Perodri comienza su andadura en el año 1961 como taller de joyería en el Casco Viejo de Bilbao, donde aún mantiene instalaciones y una tienda abierta al público.

Perodri, acrónimo de los apellidos de los dos socios fundadores (Carlos Pérez e Iñaqui Odriozola), comenzó fabricando piezas exclusivas para importantes joyeros de toda España. Pérez se hizo cargo al poco tiempo del negocio con su esposa, Marisol Dorao. Fallecido hace cinco años, hoy están al frente la viuda y los hijos, Carlos y Susana.

La expansión se inició en 1983, cuando se instalan en la Gran Vía de Bilbao, saltando a la calle Serrano de Madrid en 1988. Ese mismo año abrieron tienda en León y en 2002 ampliaron la tienda de la Gran Vía de Bilbao hasta los 300 metros. Después inauguraron en Burgos, Salamanca y Vitoria.

En la calle de Lealtad número 12 ha abierto otra relojería, dedicada a la firma Casio y a las correas realizadas con diseño propio en Italia. El empresario Jesús Gómez es uno de los socios de esta tienda denominada Watcmacker, marca propia con la que diseñan y comercializan las correas en todos los materiales, desde la piel al caucho, la silicona y antialérgicas. Dispone de taller de joyería y de relojería para dispositivos de cuarzo. «Tenemos 600 correas diferentes e iremos ampliando la oferta. La idea es crecer y abrir puntos de venta con este nombre y diseño, uniendo la gran calidad a precios de marca dinámica».

Cieza, cuatro generaciones

También frente al Ayuntamiento ha abierto tienda Nacho Cieza Maza, cuarta generación de joyeros de este apellido.Con solo 30 años de edad, Cieza está «muy satisfecho de poder volver al centro de Santander, donde la familia ha estado durante 59 años». El primer Cieza joyero fue el santanderino PedroCieza Conde, que casado con una palentina abrió en Palencia en 1907 una óptica-relojería en la calle Mayor de esta localidad. Esta joyería se mantuvo abierta hasta el año 1968 y al frente estuvo Carmen, hermana de Pedro. El hijo de éste, PedroCieza Mancho, se instaló en la avenida de Calvo Sotelo de Santander en el mes de julio de 1947. Cuando falleció, en 1977, se hicieron cargo del negocio sus hijos Toño y Nacho Cieza del Nozal.

La familia tuvo cuatro joyerías: Norays, enSan Fernando; Nozal en el centro comercial Peñacastillo y Nozal en Valle Real. La elegante tienda de CalvoSotelo cerró en 2006. Se mantiene la de Valle Real, con Nacho Cieza del Nozal al frente.Su hijo ha vuelto al centro. Lleva en la sangre el negocio y la ilusión para atender «al cliente clásico de más edad y al más joven». Relojería, platería, joyería, regalos, brillantes, pendientes, pulseras, alianzas de boda, solitarios y compromiso es el amplio abanico de este joven empresario al que no le asusta la situación: «Me he lanzado al ruedo con gran ilusión. Mi satisfacción es que el cliente se vaya contento».

Como apunta una clienta, Conchi Carrera: «Se echaba en falta en Santander una juguetería con productos de madera y educativos como los que siempre tuvo el Bazar San Carlos». Ese hueco lo han venido a llenar dos recién inauguradas: Tartufa, en la calle Hernán Cortés 39, y Eureka Kids, en Lealtad 14.Las dos son propiedad del empresario vasco francés Matthieu Gerard. Ofrecen muchos juguetes en madera y pocos con pilas. Juguetes de siempre, como cocinitas, cochecitos de bebé, pizarras y patinetes.

En Tartufa atiende al público Laura García, educadora infantil, quien explica que «el público está muy contento de volver a tener tiendas con productos como el nuestro». Eureka Kids tiene tras el mostrador a Arancha Salgado, maestra y máster en educación emocional. «Se busca este perfil en estas tiendas para asesorar a los padres que tienen niños con necesidades especiales como déficit de atención o psicomotricidad», dice.

Justina y los belgas

A la calle de Hernán Cortes número 34 se ha trasladado María Aracil, con su tienda Doméstica House Goods. Antes estaba en Lope de Vega pero ha buscado «un local más amplio y mejor situado», en el que ha realizado una «rehabilitación integral, transformándolo pero conservando ciertas piezas que descubren que antes fue un garaje. Ha reaparecido el suelo a base de grandes losas, ha sido restaurada toda la estructura de vigas de roble y hasta el foso del mecánico y el sumidero del taller están a la vista. «Hemos conservado la esencia de cuando era garaje de autobuses hace sesenta años.Después fue el garaje para los coches de la cercanas oficinas de Nuclenor», dice Aracil. Vende cosas de casa de diseño, muebles, menaje del hogar, y productos gourmet, como el orujo y licor Justina de Liébana, de la joven empresaria de origen lebaniego Isabel García Gómez, que luce junto a las porcelanas italianas y el cristal belga.También son belgas los objetos decorativos para la Navidad a la venta en el local.

Carlos Monje ha trasladado su establecimiento Tweed Sastrería de la calle de Guevara, donde estaba desde hace 22 años, al número 10 de Lope de Vega. Buscaba un local más amplio y céntrico para atender mejor a su clientela y lo ha logrado en este espacio donde domina el color blanco y destacan los muebles y las reisas de castaño realizados a medida por un ebanista. Lo más importante de la tienda es la sastrería tradicional a medida.Las prendas son italianas, inglesas y españolas: abrigos, parkas, americanas, chalecos, saharianas, trajes, zapatos corbatas y complementos. Merci es la nueva tienda de ropa de mujer que Arancha de Vicente: «Santander es una ciudad en la que la gente viste muy bien, donde se cuida la imagen personal. Hay mercado intentando ser diferente en el producto y con marcas de varias partes del mundo».

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes Eclosión de comercios en Navidad