"Nuestra cultura y civilización es deudora de la Iglesia católica"

El solemne acto, celebrado en la Catedral de Santander, fue seguido por cientos de devotos que llenaron el templo, en el que la presidenta de la Junta de Cofradías Penitenciales de la ciudad, Teresa Saro, tuvo un especial recuerdo para la periodista Paloma Gómez Borrero, fallecida esta semana, que también fue pregonera de la Semana Santa santanderina.

La lectura del pregón es un acto que reúne no sólo a cofrades de las diversas hermandades sino a fieles católicos que desean escuchar un análisis diferente de los actos procesionales. En esta ocasión, y en presencia del Obispo de Santander, monseñor Manuel Sánchez Monge, y del delegado episcopal, José Vicente Pérez Ortiz, fue otro periodista quien ensalzó la conmemoración cristiana de la Pasión. Lo hizo 55 años después de que el historiador Rafael González Echegaray leyera el primer pregón en la ciudad.

Bajo el título «El camino de la cruz y de la luz: la Iglesia hoy», el director del periódico ABC, Bieito Rubido, dejó claro desde el principio su mensaje: «No quiero hacer un pregón sobre el arte, ni festivo, ni musical. Quiero reivindicar al protagonista de la Semana Santa, que no es otro que Cristo».

Rubido, director de ABC desde septiembre de 2010, quiso que su pregón fuera «una oración», y así resultó ser. En Santander, en el templo de la Virgen de la Asunción, donde «un católico como Menéndez Pelayo descansa», el periodista rogó al Señor que «siendo el trabajo y el esfuerzo, virtudes que desde siempre han caracterizado esta ciudad, no falte en ella la esperanza y la ilusión del progreso fundado en el empleo estable y en un crecimiento material que ampare por igual a todas las familias».

El oficiante reivindicó la importancia del catolicismo y todas sus manifestaciones a lo largo de la historia. «Nuestra cultura y civilización es deudora, como ninguna otra, del caudal de pensamiento que ha representado en los últimos dos mil año la Iglesia católica. Y es en la Semana Santa donde encuentra su punto álgido al mostrarnos el arte, la escultura, el rito, la pintura, la música, y todo el andamiaje que con el paso del tiempo se ha ido esculpiendo en el imaginario colectivo de quienes protagonizamos un tiempo tan singular, que tiene una imagen por encima de todas, la Cruz», señaló.

Desde Cicerón y Flavio Josefo, a San Agustín, San Juan de la Cruz y San Ambrosio, el director del rotativo aludió a todos ellos para invocar el perdón y la cruz como idea primordial de su pregón. Señaló que «en estos tiempos materialistas, en donde nadie quiere sacrificarse por nadie, donde el hedonismo y el egocentrismo», la Semana Santa «es, por encima de todo, la Cruz, que representa el enorme amor de Cristo para con los hombres». A su juicio, la Cruz y el martirio, la inmolación de Jesús, «representan la idea del perdón». Rubido hizo de este acto solemne una reivindicación, «sin complejos ni vergüenzas», de su fe.