La Caseta de Bombas abrirá por fin sus puertas como asador marinero en junio

Para poner en marcha el proyecto hostelero será necesario invertir cerca de 300.000 euros "para conseguir un lugar atractivo, con buen mobiliario y buenas cocinas", según explicó Carlos Zamora, propietario del Grupo Deluz junto a su madre y sus hermanos, que explotará el establecimiento durante quince años. Los muebles serán de madera, para dar un toque marinero a un espacio de interés en el que las paredes estarán decoradas con todo lo que haga relación al dique de Gamazo. La planta baja de la caseta (donde están las bombas de extracción de agua del dique) será dedicado a centro de interpretación y Zamora impulsará la visita de escolares a esta singular construcción santanderina.

Una vez concedida la licencia, la idea es que las obras comiencen en breve, según señaló en una nota de prensa el concejal de Infraestructuras, Urbanismo y Vivienda, César Díaz, quien consideró que la apertura de este nuevo negocio hostelero en el área de Gamazo va a suponer "un aliciente añadido" para disfrutar de este espacio "ganado para la ciudad", y ponerlo además en servicio coincidiendo con un evento deportivo de carácter internacional como la Copa del Mundo de Vela "contribuirá a una mayor dinamización de este entorno durante la celebración de las pruebas".

El proyecto de este establecimiento que llevará el mismo nombre del edificio, La Caseta de Bombas contempla las actuaciones necesarias para adaptar los espacios para su uso como establecimiento hostelero, respetando las singularidades y los valores arquitectónicos de la edificación. Para ello, se va a ejecutar un módulo rectangular que albergará la zona de barra, cocina, zona de servicio y aseos, sin afectar a los parámetros interiores de las fachadas y la cubierta, y únicamente se utilizará decoración o elementos de mobiliario puntuales que no desvirtúen el valor del edificio.

El canon que pagarán Macalupa S.L. y Tardes con Nordeste, dos empresa del grupo, al Puerto de Santander es de 35.000 euros al año a los que se sumarán el 1,5% de la facturación que se obtenga en el bar y el restaurante. Se prevé la creación de una veintena de puestos de trabajo. El edificio, de 240 metros cuadrados de superficie, tendrá las cocinas a la vista, además de barra de bar. Y, en principio, no está prevista la instalación de terrazas al aire libre en la zona.

La obra arrancará de inmediato después de haber sufrido considerables retrasos por la peculiaridades de la instalación. En mayo de 2015, obtuvo el visto bueno de Puertos del Estado para explotar el negocio, pero necesitaban el informe preceptivo del Ministerio de Cultura, que exigió que se modificara parte del proyecto y hace solo un mes concedió la aprobación definitiva.

Proyecto cultural

La empresa se encargará de habilitar un centro de interpretación en el que se resalte la historia y función del dique de Gamazo y su valor patrimonial. "Queremos dinamizar la zona y acercar el mundo del mar y del dique a la ciudad. Habrá charlas mensuales con antiguos trabajadores, exposiciones, actividades para niños, talleres de construcción de barcos, de cocina marinera con pescadores... Todo para acercar a la sociedad un símbolo de Santander y todo lo relacionado con su entorno", explicó Zamora.

El empresario destacó que su idea "es ofrecer desde picoteo para el aperitivo a una cena ligera, sin que falten las populares rabas. Los pescados y carnes serán realizados a la parrilla. Ofreceremos todos los pescados más típicos de Santander y las carnes ecológicas que desde hace años tenemos a disposición de nuestros clientes". A su juicio, "es un reto, porque no solo se trata de ofrecer buenos productos y servicio sino de ofrecerlos en este entorno impresionante. Es un compromiso con la ciudad porque es una parte muy importante de la ciudad".