Fernando de los Ríos, primera calle en ver el precio del mobiliario urbano

Esta medida de concienciación ciudadana sobre lo que pagan todos los santanderinos por elementos como los citados fue solicitada por Ciudadanos en enero. Este partido cree necesario informar a los vecinos sobre el coste de los contenedores de basura o los bancos para evitar el vandalismo y los destrozos que obligan al Ayuntamiento a desembolsar anualmente alrededor de 180.000 euros. En esta cifra se incluye lo que cuesta limpiar la ciudad de pintadas una de las actuaciones de gamberrismo más habituales en Santander.

Ciudadanos presentó esta iniciativa tras haberse puesto en práctica en puntos como Pamplona (Navarra), Isla Cristina (Huelva) o Jarandilla de la Vera (Cáceres) con resultados positivos. Fue respaldado por el PP, que comparte la opinión de que es necesario mentalizar a los santanderinos para que velen más por su entorno e ir reduciendo los actos de vandalismo.

El Ayuntamiento aspira a que el microespacio de Fernando de los Ríos que se acondicionará a la altura del número 68 (en la confluencia con la Bajada de Rumayor) se convierta en una plaza verde. En el lugar ahora hay una plaza con parque infantil, pero es un punto algo duro, tiene diferentes alturas y está envejecido por lo que ha dejado de ser utilizado por la vecindad.

Para recuperarlo, se plantarán 15 árboles grandes en la actualidad carece de arbolado, arbustos y plantas aromáticas. También se construirá una fuente y se instalarán mesas y sillas. El área en el que se actuará tiene una superficie es de 1.320 metros cuadrados.

La plaza resultante tendrá elementos de sobra para informar sobre los precios, porque allí se tiene previsto instalar tanto una zona de juegos infantiles como otra destinada a los adultos. Entre ambas se ha diseñado un espacio con graderío que podría utilizarse en el futuro para organizar actividades al aire libre en un pequeño escenario.

En el Oeste de este recinto está el solar que ha dejado la casa recientemente derribada por el Ayuntamiento tras ser declarada en ruina. Sobre el solar, el planeamiento urbanístico municipal no permite levantar otro edificio así que quedará vallado y sin uso.