Preparados para proteger la bahía

A media tarde, las lanchas, los helicópteros, las ambulancias y los vehículos de los servicios de emergencia desconcertaron a los vecinos y turistas que salían de la playa o paseaban por la campa. "¿Pasa algo. ¿Hay que salirse del agua?", preguntó una mujer al ver tal despliegue. No era necesario, pero la mayoría, aprovechando que el sol no daba más de sí, decidió coger la toalla y situarse detrás de la barandilla para ver un ejercicio en el que, en total, participarán más de 250 personas.

El supuesto del que parte el simulacro es el de un vertido al mar de alrededor de 3.000 toneladas de fuel oil pesado, muy similar a lo que ocurrió en 2002 frente a las Rías Bajas gallegas. En este caso, procedente del buque tanque Alfa. Ese es nombre que ha puesto la célula de simulación, la encargada de ir lanzando las incidencias a las que tienen que hacer frente los intervinientes. Para que tenga mayor realismo, no las conocen de antemano. "Ante una situación de este tipo se activaría el Plan Marítimo Nacional en situación de emergencia nivel 2", detallaron los técnicos de Salvamento Marítimo al público asistentes entre curiosos y autoridades. A Dani, un niño que veía como los rescatadores descendían del helicóptero para poner a salvo a la supuesta tripulación, lo único que le importaba era subirse al aparato, un Helimer 213 que pudo ver de cerca cuando después tomó tierra en la campa.

El primer aviso, similar al que se produciría en una situación real, llegó a eso de las 18.30 horas. El Alfa, un petrolero que tenía que llegar al puerto de Bilbao, estaba teniendo serios problemas después de colisionar contra un objeto desconocido. Antes de hundirse completamente, la tripulación tuvo tiempo de pedir ayuda y en pocos minutos el helicóptero de Salvamento Marítimo llegó hasta la zona para socorrer al personal a bordo. Eso, las vidas humanas, es la primera premisa en este tipo de actuaciones. Antes incluso de poner en marcha los distintos mecanismos para que el material contaminante tenga el menor efecto sobre el delicado ecosistema marino. Tras recuperar a la tripulación y ver su estado, el helicóptero aterrizó en un lugar seguro y fueron atendidos por los servicios médicos. Estaban sanos, claro. Afortunadamente, todo era una simulación.

Este jueves llegará el 'vertido'

el miércoles, los técnicos aún no habían localizado ningún vertido. El material peligroso seguía en las bodegas del barco. La rotura de los depósitos será el inicio de la segunda jornada de simulacro, prevista para este jueves. Desde las 8.30 horas, efectivos de Salvamento Marítimo y la Armada Española, acompañados por la Guardia Civil, el 112 de Cantabria, personal de Cruz Roja y de la Autoridad Portuaria tendrán que hacer frente a este contratiempo. Allí también estarán los observadores internacionales que mañana repasarán al detalle cada uno de los pasos dados y pondrán el acento en los posibles fallos para que no se den en un escenario real.

Como en las situaciones no simuladas, es "fundamental" que exista una perfecta coordinación, tal y como recordaron los responsables del ejercicio. De esa labor, la de dar las órdenes precisas para optimizar al máximo todos los medios disponibles, se encargan los órganos de dirección, equipos y pantallas de seguimiento, que se han instalado en el interior del Palacio de La Magdalena. Allí se recopilarán todos los datos relevantes, desde la información del barco y sus características hasta la que proporciona la Agencia Estatal de Meteorología, una variable determinante a la hora de decir cómo proceder.

En el ejercicio Polex 24-17 participarán profesionales pertenecientes a diversos organismos locales, regionales, nacionales e internacionales, que probarán sobre el terreno los protocolos con los que cuentan para luchar contra este tipo de situaciones. Durante tres días, medios aéreos y marítimos ocuparán distintos lugares del puerto de Santander y del entorno de las playas de El Sardinero y La Magdalena con el objetivo de reforzar la cooperación entre Salvamento Marítimo, institución encargada de coordinar la respuesta a este tipo de accidentes, y otras instituciones involucradas en operaciones de este calibre. "Queremos poner en práctica los mecanismos que existen, utilizar todas las herramientas para estar preparados de cara a situaciones reales y aprender de los errores", explicaron este miércoles los responsables del ejercicio.