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Hoy, viernes, el reloj para la huelga de recogida de basuras y limpieza viaria en Santander entra en la cuenta atrás: justo en una semana, los trabajadores iniciarán un paro –en coincidencia con el ‘chupinazo’ de la Semana Grande– de ocho días si antes no se llega a un acuerdo entre plantilla y empresa que desactive la convocatoria. Y, de momento, las posturas entre el comité y Ascán-Geaser, no están todo lo cerca que los portavoces del personal quieren.
Ayer tuvo lugar una reunión entre ambas partes y el próximo encuentro tendrá lugar el lunes. Y, en principio, se mantiene la convocatoria de una concentración en la plaza del Ayuntamiento para el miércoles día 19 como medida de presión ‘extra’.
El presidente del comité, José Ramón Hoz (USO), señaló ayer que no ha habido grandes avances, pero sigue esperando que, en la semana que resta, se alcancen acuerdos que permitan desconvocar la huelga. Como es sabido, la plantilla aspira a firmar un convenio colectivo para los cuatro años que viene en los cuales quieren mantener el poder adquisitivo y, si fuera posible, recuperar algo de lo que perdieron con el convenio de 2013, un año en el que también convocaron huelga para la Semana Grande. El paro se llegó a iniciar, si bien se desconvocó a las 24 horas tras llegarse a un acuerdo.
Por otro lado, se está hablando de las contrataciones en jornadas festivas y de descanso se implanten de forma gradual y el comité ha propuesto la creación de bolsas de trabajo específicas para contratos-relevo, fines de semana y verano y que se regule la situación de estos empleados para que vayan convirtiéndose en contratados indefinidos. El Ayuntamiento aún no ha fijado los servicios mínimos.
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